La semifinal del Westfalenstadion, comenzará a iluminar el alcance del éxito del proyecto deportivo del Madrid.
Muchas incógnitas comenzarán a transformarse en hechos históricos a medida que avancen los dos partidos ante Dortmund.
La primera de las dudas a despejar será la del primer nombre de la alineación: el portero.
Diego López se ha ganado el puesto por méritos deportivos pero su presencia en el once de Dortmund entrañará una pesada carga política.
Sólo falta que Mourinho le inscriba una vez más entre los titulares para determinar definitivamente la condición de suplente de Casillas, el mejor portero de Europa desde 2008, el capitán, el canterano, y el hombre que durante una década ha simbolizado como nadie la simbiosis entre la plantilla y la afición.
La elección de Diego López situaría al portero en una zona desconocida. Tiene 31 años, la misma edad que Casillas, pero, a diferencia de su colega, nunca ha disputado unas semifinales de Champions.
Diego López, que ha sabido aislarse del ruido que genera su situación, se dispone a dar el paso decisivo hacia lo desconocido mañana en Dortmund.
La montaña de López
La semifinal del Westfalenstadion, comenzará a iluminar el alcance del éxito del proyecto deportivo del Madrid.