Mientras Sixto Zetina Soto, alcalde de Irapuato, salía por la puerta de atrás de la Presidencia Municipal, cerca de 150 pepenadores se manifestaban en el patio y a las afueras del recinto para exigir se respetara el trabajo que realizan.
Con la petición para que los dejen trabajar en la recolección de basura ecológica, como ellos la definen, en sus diferentes ubicaciones en el municipio, una comisión fue recibida por Enrique Cossio Vargas, secretario del Alcalde.
Los manifestantes pertenecen a una asociación civil que acaba de ser conformada, denominada Recolectores Ecológicos de Irapuato, A.C., que dejaron a cerca de 60 personas fuera de Palacio Municipal y otro número parecido de personas que entraron al patio del recinto.
José Guadalupe Martínez Ojeda, vicepresidente de la asociación, señaló que se entrevistarían con el secretario particular del Alcalde, Enrique Cossío Vargas, aunque no se quedarían satisfechos hasta hablar con Zetina Soto.
“Nosotros queremos platicar, dialogar con el señor Presidente, porque es la única persona que puede dar solución a este problema, no queremos clausuras, no las vamos a permitir porque de ahí vivimos, de ahí comemos y mantenemos a nuestras familias”, señaló.
Ante la ausencia del Alcalde y las declaraciones que ha hecho a los medios de comunicación, sobre no atender a las personas cuando realizan manifestaciones, Martínez Ojeda señaló que es su obligación como funcionario público.
“Es ilógico que no nos quiera atender, por eso la mayoría de nosotros votamos para que fuera el Presidente de este municipio, por lo tanto tiene su responsabilidad de trabajo y tiene que recibir a los ciudadanos, por eso venimos pacíficamente, de lo contrario, tomaremos otras medidas”, comentó el representante de los pepenadores.
Las peticiones se resumieron a solicitar a Ordenamiento Territorial una “tregua”, pidiendo tiempos de tolerancia adecuados a la realidad de los recolectores, igual que darles la información completa para poder solicitar el uso de suelo para sus empresas.
Rafael Estrada Orozco, recolector de la asociación irapuatense, tiene más de 20 años reuniendo material para vivir, y fue quien informó que existen más de 5 mil personas en Irapuato que viven de este trabajo.
“El problema es que no nos dejan trabajar, quieren cerrar los centros de trabajo de las chatarreras, somos dueños de negocios chicos y grandes que son afectados, en Ordenamiento Territorial no nos resuelven nada, entonces queremos que con esta manifestación pacífica, resolver la situación, lo que queremos es trabajo”, declaró.
De una chatarrera, como la definió Estrada Orozco, se mantienen entre 5 y 10 personas, son tanto dueños como trabajadores.
“…Van ancianos que no tienen ingresos a vender su material, cartón y botellas, quien anda trabajando en esto no anda por gusto, anda por necesidad, para tener dinero, lo que necesitamos es que nos apoyen para que sean menos los requisitos de los trámites, estamos dispuestos a cumplir con lo que nos pidan, sólo queremos tener nuestro trabajo, es lo único que queremos, llegan a clausurar y quieren que tengamos todo en 10 días o menos”, comentó.
Protección Civil
Javier Gallaga Solórzano, director de Protección Civil, explicó cómo es el procedimiento, sobre todo en el área de la que es titular.
“Ellos deben obtener su permiso de uso de suelo, para ver si es viable que se instalen donde dicen que van a instalarse o donde ya están ubicados, en su momento les pedirían que se retiren porque no pueden estar ahí y les marquen una zona donde pueden establecerse”, explicó.
Cuando el uso de suelo es entregado a los recolectores, personal de Protección Civil acude al lugar, con el cobro de 300 pesos aproximadamente, para hacer el análisis y poder dar el permiso para colocar la empresa.
“…De acuerdo a la dimensión de lugar hacemos un análisis y si es necesario debemos pedir equipo contra incendio, redes contra incendio, extintores, instalaciones eléctricas ocultas, centro de carga definidas y señalizadas, que el lugar esté amplio, se les pide que el material esté bien clasificado, debe estar bien acomodado y que haya espacio suficiente para llevar a cabo sus actividades”, señaló.
Existen varias razones por las que los permisos y los análisis son exhaustivos, pues este tipo de negocios pueden ocasionar riesgos para la ciudadanía.
“El problema número uno que podemos tener son los incendios, en segundo lugar, sabemos que son desechos y que puede ocasionar fauna nociva, ratas, alacranes, cucarachas, por eso nosotros cuando visitamos los negocios les pedimos que esté bien clasificado su material, hay lugares que son espacios pequeños, de 4 por 4 y lo retacan de material, y nosotros no podemos darles el permiso”, finalizó Gallaga Solórzano.
Al final de la reunión con Cossio Vargas, los manifestantes señalaron que tuvieron acuerdos verbales con el secretario particular, donde el gobierno municipal se comprometió a regularizar la situación de los recolectores.
Los chatarreros visitarán las oficinas de Ordenamiento Territorial para que sean atendidos y puedan tramitar su permiso de uso de suelo, y podrán seguir trabajando normalmente.
El acuerdo fue sólo de palabra, aunque los manifestantes señalaron que en caso de recibir negativas e incumplimientos por parte de personal del gobierno, se volverán a manifestar.

AL DETALLE

Existen en Irapuato 120 empresas recolectoras de chatarra que vigila el gobierno, según la asociación civil, Recolectores Ecológicos de Irapuato.
Entre 5 y 10 personas dependen de este trabajo de recolección
Se compran entre 2 mil y 5 mil toneladas de material para recolectar
Los recolectores llaman basura ecológica al material que compran
Las empresas chatarreras pueden ocasionar daño al ambiente e incendios si no están bien controladas y tienen el equipo adecuado.

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