Un juguete, una salida al cine o hasta dinero son los regalos que en este Día del Niño, los reyes de la casa piden… pero hay otros que quieren un libreto y la asignación de un personaje.
Son los pequeños artistas de la Compañía de Teatro Infantil de la Casa de la Cultura Diego Rivera, dirigidos por Eduardo Hernández.
Trece niños integran la compañía que a más de 6 años de su existencia ha ido renovando integrantes y público.
Ahora bajo la dirección de Eduardo Hernández, los artistas han tenido dos presentaciones, una en el Festival de la Muerte en noviembre pasado y una más en diciembre.
“Para mí el teatro es actuar y estar alerta, quisiera hacer algún día como obra la del libro ‘La ciudad de las bestias’”, comentó Ángel Damián Gómez Pacheco de diez años, quien tiene tres meses dentro del taller y que espera la asignación de su papel para la próxima puesta.
Para el director, la responsabilidad de “enseñar” teatro a niños, rompe paradigmas pero enriquece de forma profesional y cumple con la tarea de modificar el teatro infantil.
La manera de enseñanza es diferente, pues juegan a hacer teatro en serio.
“Hay que guiarles de manera lírica entre juego y juego los vas enseñando, es para que se ganen el aplauso por su esencia escénica, que tengan la conciencia actoral”, explicó el director.
“Yo no quiero que vean a niños con gracia, o el niño bonito que se para, sino niños talentos, actuando para adultos”.
Que el público vea a la compañía infantil no quiere decir que verá platanitos, o temas ecológicos, bromeó Eduardo. “Estamos trabajando para que sea un teatro con temas serios”, dijo.
Dos horas de ensayo al día, llevarse un libreto a casa y festejar el Día del Niño actuando le gusta a Ángel Gómez actor.

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