General Motors reportó el jueves que sus ingresos netos cayeron 14%, a 865 millones de dólares en los primeros tres meses del año, en parte debido a que produjo menos unidades de sus modelos viejos de pickup a fin de que las ensambladores pudieran prepararse para los nuevos.
Los fabricantes de autos registran sus utilidades por vehículo cuando salen de fábrica. GM también gastó más en incentivos para desplazar sus viejos modelos de pickup de los distribuidores.
Las utilidades de GM bajaron de 60 a 58 centavos de dólar por acción en el periodo enero-marzo a comparación de hace un año. Excluyendo factores únicos, como la devaluación de divisas, GM ganó 67 centavos por acción, superando los 54 centavos que pronosticaban los analistas, de acuerdo con FactSet.
Sus ventas mundiales subieron 3,6% a más de 2,3 millones de unidades. GM tuvo ventas récord en China, su mercado más grande, al desplazar 816.373 vehículos, un incremento de 10% respecto al primer trimestre del año anterior, pero insuficiente para compensar la debilidad en otras regiones.
Los ingresos trimestrales de GM disminuyeron 2,3% a 36.900 millones de dólares.
Ahora, el destino de GM recae en las manos de las rediseñadas pickups Chevrolet Silverado y GMC Sierra, las cuales saldrán a la venta en las próximas semanas.
GM espera acotar el liderazgo de Ford en el segmento, el cual se ha reavivado ante la recuperación del mercado de construcción.
“Necesitan estas camionetas para salir y defender su participación en el mercado”, dijo Bill Visnic, editor y analista del portal de ventas de autos Edmunds.com.
Uno de cada 12 vehículos que GM vendió mundialmente el año pasado fue una pickup grande, y la Silverado es el segundo vehículo de mayor venta en Estados Unidos, sólo detrás de la Serie F de Ford.
Kurt McNeil, jefe de ventas de GM en Estados Unidos, dijo que prevé que las utilidades de GM Norteamérica suban en el segundo semestre, cuando podrá cobrar precios más altos por la nueva Silverado. Las camionetas renovadas llegarán al mercado en el momento justo. El crecimiento en la construcción de viviendas ayudó a que se incrementaran 27% las ventas de pickups grandes en Estados Unidos hasta abril, casi cuatro veces más rápido que la industria en general.

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