El eje Juan Pablo Segundo es uno de los lugares más inseguros para los peatones, pues en algunos tramos la maleza está muy crecida e impide que los automovilistas noten si hay personas caminando y que sufran un asalto.
Además de la falta de vigilancia por parte de patrullas de Policía y de aceras seguras para los peatones, la ciclopista que está a un costado de la vialidad también es un peligro, pues está sola y con la hierba crecida, de tal modo que es fácil ser asaltado.
Vecinos de colonias adyacentes señalaron que sobre todo en la noche se corre el riesgo de sufrir un asalto.
“Hay veces que mis hijos van a la colonia Las Flores y se van caminando un tramo del eje Juan Pablo, pero es muy peligroso, ya en una ocasión les robaron el celular y en otra el poco dinero que traían, imagínense, eran sólo 50 pesos. Otra vez los robaron allá a la altura de Paseo de San Nicolás, iban para las canchas de futbol, pero como se fueron por la ciclopista, pues ni quién vea a los niños (de 10 y 12 años) y me les quitaron su mochila”, platicó la señora Juana Mendoza, de la colonia Villa de los Arcos.
Vecinos de la colonia Ejidal y Lagos coincidieron en que no pueden ir a caminar al eje, pues es una avenida que además de estar solitaria no pasan patrullas para vigilar.
“Hay una pista al lado de la carretera, sí hay personas, muy pocas pero sí hay personas que se van a correr, pero son hombres, a mí el doctor me recomendó caminar para bajar de peso pero en una ocasión que fui, me empezaron a molestar los viejos y mejor no volví, porque dicen que por ahí hasta han habido violaciones, pero no me consta”, dijo Susana Ortigoza.
Habitantes de la primera fracción de Crespo son otros de los afectados, pues a veces tienen que irse caminando a su casa y el tramo más peligroso es precisamente desde Constituyentes hasta la calle Hidalgo de esta comunidad.
“Para las muchachas es peligroso porque está muy solo, pero también para los hombres, pues cuando vienen en la bicicleta y entran aquí al pueblo, es cuando los asaltan, sobre todo ya cuando empieza a anochecer”.
Incluso hay un lago que está a un costado del eje Juan Pablo Segundo y que se planeó desde hace tres administraciones para que fuera un espacio recreativo, pero no es conocido por la mayoría de los ciudadanos porque ni siquiera se alcanza a ver desde la carretera.
Vecinos de la zona aseguran que está en el olvido, luce solo y sin fecha para que detonen la imagen de esa zona.
El lago se encuentra en completo abandono y destrucción, se construyó al pie de la carretera del eje Juan Pablo Segundo y en su momento se dijo que serviría como un área de esparcimiento familiar.
La ciclopista para andar en bicicleta, correr o salir a pasear, luce desolada, pues donde está ubicada es un lugar alejado y solitario que pocos utilizan.
A decir de vecinos del lugar, sería ideal que se mejoraran las áreas verdes, los camellones, que se corte la maleza y se dé mantenimiento al alumbrado público, pues aunque no siempre están apagadas las lámparas, hay tramos en los que luce oscuro.
También es peligroso para los conductores de vehículos, pues ha pasado que en los topes se han acercado ladrones que intentan asaltar a las personas, que en algunos casos sí logran su objetivo y en otros mejor aceleran y se alejan.

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