La costumbre que tienen la mayoría de los ciclistas –incluso de policías y tránsitos en algunos casos- al no acatar el sentido por el que deben circular, es sin duda una de las molestias más comunes que manifiestan los usuarios de las calles, principalmente automovilistas y peatones.
Sin embargo, la postura de la autoridad es laxa para reaccionar a esta problemática; ante ello Francisco Martínez, director de seguridad pública de San Francisco del Rincón justifica que:
Además de la carga de actividad de los elementos de tránsito que deja en segundo término la atención del uso del sentido contrario, existen factores más apremiantes por atender que significan un riesgo mayor, tal como el fomento el uso del casco en los motociclistas, por ejemplo.
Esto bajo el argumento de que las estadísticas revelan que el no usarlo agrava el riesgo y da el resultado de mantenerse como la primera causa de mortalidad en el municipio.
Aún así, reconoce que “La gente nos sabe que la bicicleta también es un vehículo” agregó, mencionando que los ciclistas deben entender que respetar los señalamientos de tránsito ayuda a prevenir accidentes y afectaciones a terceros y a su propia persona.
“Debido a que la ciudadanía ignora el peligro implicado en estas prácticas, es difícil hacer entrar en razón a los ciclistas, porque no se tiene la cultura vial adecuada” mencionó, al reconocer que los elementos de Tránsito procuran llamar la atención de quien usa el sentido incorrecto de circulación, no obstante se da prioridad a la vigilancia de otras faltas.
Para combatir este rezago cultural, se encuentra a la espera de validación un proyecto que hoy concursa a nivel federal y que contempla entre otras cosas, una campaña permanente, donde se implementarán acciones en la población hacia la educación vial.

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