Aunque la conferencia estaba programada para las 11 de la mañana, los puntuales asistentes debieron esperar hasta las 12:50 del mediodía en que hizo su aparición el sanador René Mey.
“¡Apaguen sus celulares!, pues la transferencia de energía puede dejarlos inservibles”, fueron algunas de las recomendaciones que el grupo de voluntarios de distintas partes del País lanzaron a los enfermos, ancianos, jóvenes o simplemente alguien con una petición especial.
“¿Ya tienes tu papel para la petición?, puedes pedir lo que quieras, lo que sea que te haga falta”, invitó el staff que continuamente ofreció pedazos de papel.
Dentro del lugar una charla de Musicoterapia alivió la espera, otros más estaban listos para dar su testimonio de sanación cerca de la escalera del estrado.
La que sanó viendo sólo la entrevista de René Mey con René Franco; la que lo escuchó y su hijo abrió los ojos tras el coma; la desaparición del cáncer… los ejemplos fueron muy diversos.
El humanista francés René Mey llegó a León desde el sábado pasado para brindar dos talleres privados y una mensaje de paz gratuito a personas de distintos lugares. Tenía dos años de no visitar la ciudad.
“Viene gente de Estados Unidos, de España, por favor, cedan su lugar a quienes en verdad lo necesiten”, invitó Lupita Von, quien es parte de la red de voluntarios de René.
Desde hace 30 años Mey se dedica a llevar su mensaje de sanación al mundo, los que le siguen señalan que gracias a él se ha transformado su vida. Cuenta, además de libros, con una película llamada “HIM” que habla sobre su labor humanitaria.
Juliette, la esposa del francés, realizó una introducción del trabajo que hace por el mundo: “Asistir, ver, escuchar, tocar, dejar una señal del trabajo que inició cuando apenas tenía 21 años de edad, fue el camino que eligió y ha seguido”.
Cuando René Mey llegó al lugar dio la bienvenida a su público y dictó las instrucciones para realizar una petición y posteriormente recibir la sanación.
“Van a colocar el papel en sus manos, la petición la van a estrechar con la mano del otro y voy a pasar a revisar las conexiones, después lo van a poner en una cajita que estará en las salidas, yo me las llevaré en el avión a mi casa y pediré el próximo miércoles por ustedes”, prometió Mey.
Después de eso explicó el proceso de sanación que realizaría uno a uno: “Vamos a estimular la espina dorsal, ahí la energía se expande y estimula a todo el cuerpo, les recomiendo tengan una silla detrás de ustedes o una persona atrás por si alguien siente la necesidad de desmayarse o llorar, puede hacerlo”.
Tras una serie de indicaciones, una a una las primeras filas se levantaron para ser tocados por Mey, quien posó sus manos en rostro, espalda y pecho, y dijo: “Descansa”, los voluntarios estuvieron atentos y un grupo de paramédicos de la Cruz Roja, de igual forma.
Conforme el grupo salió, otros más entraron y unos más preguntaron el porqué de la fila, la mayoría dijo que era para recibir sanación, de un hombre que prometió que en los próximos cinco años la situación económica de nuestro país mejoraría, que las fronteras entre México y Estados Unidos poco a poco desaparecerían y que el índice de violencia disminuirá.
Acuden al Poliforum por esperanza
Más de cinco mil personas se aglutinaron en el Polifórum para ser parte del mensaje de amor y sanación de René Mey