La imagen de la presidenta Cristina Fernández y la valoración de su gestión sufrieron un deterioro tras las denuncias de supuesto lavado de dinero que salpican a su fallecido marido y antecesor Néstor Kirchner, según dos encuestas recientes.
Un sondeo de la consultora Management & Fit realizado entre el 15 y 26 de abril al que tuvo acceso The Associated Press señaló que 59,6% de los encuestados desaprueba la gestión de la mandataria, 29,3% la aprueba y 11,1% no sabe o no contesta. Cuando fue reelegida en octubre de 2011, la administración de Fernández gozaba de 64% de aprobación y 29,4% de desaprobación.
El sondeo, que comprendió a 2.000 encuestados y posee un margen de error de 2,3%, fue realizado los días inmediatamente posteriores a la emisión el 14 de abril de una investigación del programa Periodismo Para Todos, de Jorge Lanata, en Canal 13. El informe denunció el supuesto envío irregular de sumas millonarias a presuntas cuentas en Suiza por el empresario Lázaro Báez y la aparente connivencia de su amigo, el ex presidente Kirchner, con esas prácticas.
La investigación periodística derivó en una causa judicial en la que Báez y varios financistas fueron imputados por un fiscal de lavado de dinero. El empresario, ligado a numerosas obras públicas en la provincia de Santa Cruz -donde Kirchner fue gobernador en los años noventa- también es cercano a la presidenta y a sus familiares.
La encuesta señala que desde febrero de 2012 la valoración de la gestión presidencial comenzó a deteriorarse progresivamente hasta llegar a un 63,8% de desaprobación en diciembre. En los primeros meses de 2013 ese porcentaje negativo había empezado a disminuir, para situarse en marzo en 56,8%. Tras la emisión del programa de Lanata, uno de los periodistas más críticos con el gobierno, la tendencia se revirtió y la gestión de la presidenta pasó a recibir 59,6% de desaprobación.
El mismo estudio indicó que del 75,9% de las personas que vieron o escucharon hablar del informe periodístico, 53% consideró verdadera la investigación, mientras que 25,7% afirmó que es parcialmente verdadera y 11,5% dijo que no lo es. Un 9,8% no contestó o dijo no saber.
En tanto, una encuesta de Ipsos-Mora y Araujo realizada entre el 9 y el 22 de abril detectó que Fernández perdió casi diez puntos porcentuales de imagen positiva a raíz de la difusión de la investigación periodística. El sondeo abarcó a 1.000 personas de varias de las principales ciudades argentinas y tiene un error de muestra de 3,09%.
La medición de la encuestadora se inició los días antes de la emisión del informe periodístico. Fernández tenía entonces una imagen positiva de 57% y una negativa de 40%, mientras que 3% de las personas no se pronunciaba al respecto. Después de las denuncias periodísticas, la presidenta pasó a ser valorada positivamente por 48% de los encuestados y negativamente por 49%.
El análisis final de abril mostró que la imagen positiva de la presidenta subió a 50%, dos puntos por encima de la de marzo y seis de la de octubre. Pero el mismo estudio indicó que la imagen favorable proyectada antes del programa era de 57% y después del informe es de 48%.
Las denuncias también impactaron en la preocupación de la gente sobre la corrupción. Los consultados consideraron como los tres principales problemas la inseguridad, la inflación y el desempleo, en ese orden. La corrupción, que recibía 4% de atención antes de la difusión del programa periodístico, subió a 14% tras su divulgación.
En mayo de 2008, tres encuestas de sendas consultoras daban a Fernández una imagen positiva de entre 25,5% y 37%, en lo que se considera el peor momento de su gestión y cuando la mandataria sufría las consecuencias de su enfrentamiento con el sector rural, que se oponía a un plan oficialista de suba de los impuestos a las exportaciones de la soja.
Báez negó haber lavado dinero mientras que el gobierno ha señalado que las acusaciones fueron “armadas mediáticamente” con el objetivo de ensuciar la figura de Kirchner.
En octubre habrá elecciones legislativas, unos comicios clave para el partido oficialista que aspira a retener el control de las dos cámaras y para Fernández de cara a lo que le resta de mandato, que finalizará en diciembre de 2015.
En sucesivos programas desde la emisión del primero el 14 de abril, Lanata mostró documentos que probarían la creación de empresas en paraísos fiscales por Báez y uno de sus hijos -también imputado- y las supuestas ventajas de las que se habría beneficiado el empresario como contratista de obras públicas en Santa Cruz.
El fiscal Guillermo Marijuán recibió amenazas de muerte contra él y sus familiares días después de imputar a Báez en la causa que está a cargo del juez federal Sebastián Cassanello. La procuradora general, Alejandra Gils Carbó, pidió custodia para el funcionario.
Hace dos días, Lanata sumó las declaraciones de Miriam Quiroga, una ex secretaria de Kirchner que, entre otras cosas, denunció que durante la su presidencia (2003-2007) había visto bolsos de dinero en la casa de gobierno y en la residencia presidencial que habrían sido usados por funcionarios para pagar sobornos. Quiroga fue despedida poco tiempo después de la muerte de Kirchner, en octubre de 2010.
El lunes, Fernández se refirió en un acto oficial a las denuncias periodísticas al señalar que “cada vez que hay elecciones pasa algo, la economía por un lado o los escándalos”.
Cae imagen de Cristina Fernández tras escándalos
La imagen de la presidenta y la valoración de su gestión sufrieron un deterioro tras las denuncias de supuesto lavado de dinero