Castigos a funcionarios por el escándalo de “Lady Profeco”

Autoridades anunciaron el jueves la suspensión provisional de cuatro servidores públicos federales involucrados en un escándalo desatado por la hija de un funcionario, quien pidió a inspectores clausurar un restaurante simplemente porque no recibió la mesa que quería.
La Secretaría de la Función Pública, el órgano gubernamental anticorrupción, informó un comunicado que determinó suspender de manera temporal a un subprocurador, dos directivos y un jefe de departamento de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) implicados en la revisión del restaurante a instancias de la hija del titular de ese organismo.
El incidente ocurrió el 26 de abril en un restaurante de la ciudad de México e involucró a la hija de Humberto Benítez, titular de la PROFECO, en un hecho que desató diversas críticas y llevó al propio presidente Enrique Peña Nieto a ordenar una investigación del caso.
El caso fue bautizado en las redes sociales como (hash)LadyProfeco.
El órgano anticorrupción señaló que los funcionarios suspendidos no cumplieron con los requisitos estipulados en la ley para actuar contra algún establecimiento, pero señaló que no encontró elementos para sancionar al titular de PROFECO, que tras el incidente ofreció una disculpa pública.
La Función Pública señaló que continúa la investigación del caso para determinar si alguien incurrió en alguna conducta penal que deba ser denunciada ante la Procuraduría General de la República.
Benítez dijo el jueves a la prensa que él no ordenó ni autorizó ningún operativo contra el restaurante y que nunca pensó en renunciar a su cargo por la actitud de su hija.
“Ofrecí una disculpa pública, puesto que asumo con entereza y humildad mi responsabilidad como padre”, señaló el funcionario sobre la actitud de su hija Andrea.
Señaló que el establecimiento no fue clausurado y que sólo se colocaron sellos de suspensión que posteriormente fueron retirados.
La PROFECO depende del gobierno federal y se encarga de proteger a la gente de abusos en establecimientos comerciales.
“Por mi mente no pasó el presentar mi renuncia, porque lo dije en su momento, yo cultivo los valores republicanos y dentro de los valores republicanos hago culto a la hombría persona, a la congruencia, a la lealtad a hombres e instituciones (y) si así fuera el caso yo lo reconocería públicamente”, señaló Benítez.
El caso de la hija de Benítez fue uno de algunos más que han ocurrido en los últimos años y que han mostrado actitudes arrogantes por parte de algunas personas ricas o con conexiones gubernamentales que han provocado enojo en un país considerado entre los más desiguales en el mundo.
La propia hija del presidente Peña Nieto se vio envuelta en un escándalo a finales de 2011, cuando la adolescente publicó en Twitter un comentario en el que llamaba “prole” a quienes criticaban a su padre en redes sociales.
El entonces candidato a la presidencia y la propia adolescente se disculparon por el mensaje.