Policías irrumpen en fiesta infantil

Dos miembros de la familia Becerra Reyes, que se encontraban en una fiesta infantil, fueron presuntamente agredidos por policías municipales, uno de ellos fue baleado y el otro golpeado con la cacha de una pistola.
Según los afectados, la fiesta del primer aniversario de Fernando Guadalupe, se vio interrumpida por los preventivos, que entraron a la fuerza a la casa, quebraron vidrios, forzaron chapas y aterrorizaron a los niños que estaban en el festejo.
Los hechos ocurrieron en la calle José Antonio Urquiza 245, de la colonia Sinarquistas, a las 4 de la tarde del pasado domingo.
Juan Becerra Reyes, de 32 años, recibió un balazo en el tobillo derecho, y Miguel Ángel Muñoz sufrió un cachazo en la frente.
La agresión
Según relataron los afectados, al menos 10 patrullas llegaron a la colonia y entraron los agentes a la fuerza a la casa. Reconocieron que afuera estaban tomando cerveza algunos invitados.
“Sí, estaban tomando afuera algunos invitados, yo no tomo, estoy jurado desde hace tres semanas”, relató Juan.
Los que estaban tomando bebidas alcohólicas se trataron de esconder, pero los oficiales fueron a buscarlos hasta dentro de la vivienda.
Sospechan que los policías municipales se equivocaron de reporte, ya que había una riña campal sobre la misma calle, pero hasta el fondo.
“Allá abajo se estaban peleando ‘Los Pelones’, pero los policías llegaron aquí”, contó una hermana de Juan Becerra.
Juan aseguró que no estaba tomando, pero huyó de los golpes de los policías y, al estar en la calle, fue baleado en la pierna derecha y lo detuvieron, aún así lo siguieron golpeando con el tolete en las manos.
“En Cepol me estaba desangrando, me dijeron que me esperara, que no había doctor. Ya luego el doctor metió un fierro y sacó la bala para que no hubiera pruebas, me vendó y dijo que no merecía pastillas”.
Defendió a esposa
Por su parte, Miguel Ángel contó que golpeó a un policía que insultaba a su esposa y la agarraba del cuello, “por qué nos hacen eso, no hay motivo”, por lo que le dieron un cachazo en la frente que ameritó sutura.
Aún así tuvieron que pagar 5 mil 800 pesos para salir de la cárcel y pagar por daños a las patrullas.
En la casa todavía hay manchas de sangre y las muestras de cómo dañaron las puertas y vidrios.
Los afectados anotaron los números de unidad de las patrullas, 417, 418, 419, 1048, 1084 y 1212.
También acudieron a la Dirección de Asuntos Internos, donde se levantó el reporte 34-15 por abuso de autoridad, lesiones y daños.
Finalmente, la tarde de ayer los miembros de la familia acudieron al Ministerio Público a levantar la querella correspondiente.