Fieles a sus tradiciones, los leoneses celebraron ayer con fervor la festividad de la Virgen de la Luz.
En la misa el arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, dio una bendición “especial” a los profesores, que también festejaron el Día del Maestro.
Como cada año, las labores se suspendieron en muchas escuelas y oficinas.
En las celebraciones eucarísticas que se llevaron a cabo se rezó por un buen temporal de lluvias en el día en que también se celebra a San Isidro Labrador, el santo protector de los agricultores, y en el inicio de la temporada de huracanes.
A las 11 de la mañana repicaron las campanas de Catedral para iniciar la procesión presidida por el arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, acompañado de medio centenar de sacerdotes de la Diócesis y de su obispo auxiliar Juan Frausto Pallares.
La Catedral de León fue insuficiente para dar cabida a los miles de feligreses que acudieron a la ceremonia. Previamente por la mañana le cantaron las tradicionales Mañanitas a la Virgen, santa patrona de los leoneses.
En la misa estuvo presente la alcaldesa Bárbara Botello, acompañada por su hija Bárbara Durán y por el síndico Luis Fernando Gómez Velázquez.
En su mensaje, el Arzobispo destacó la festividad de María como “un gran acontecimiento” y resaltó también la espera de la festividad de Pentecostés, o del Espíritu Santo, una de las más significativas del año litúrgico, que se celebrará el próximo domingo 19 de mayo.
“Hoy me llena de alegría celebrar por primera vez esta fiesta santa de nuestra Madre Santísima”, dijo el segundo Arzobispo de León, que se encuentra con nosotros desde el 20 de marzo.
Y luego hizo una reflexión sobre la maternidad de la Virgen María como conducto hacia Cristo.
El Arzobispo subrayó que la Virgen María vivió en plenitud la maternidad, “por obra y gracia del Espíritu Santo”.
Monseñor Cortés Contreras dijo también que el matrimonio, la paternidad, la maternidad y la familia son la base en la sociedad.
“El hombre y la mujer llegan a la plenitud humana, y también en nuestro caso cristiano, en la paternidad y en la maternidad; es la participación creadora de Dios Nuestro Señor y en el ser humano.
“El hombre aporta lo que es su ser de varón, lo que son sus virtudes, lo que es su fuerza humana y espiritual; la mujer aporta todo lo que tiene como ser humano, toda la belleza y todo el ser espiritual, profundo de su amor, y en esta relación vital es donde se da el milagro de la vida”, dijo en su predicación el Arzobispo.
Instalan comercios
Cientos de personas visitaron la Catedral. Muchos fieles devotos llevaron flores a la Virgen y se postraron ante la imagen de la santa patrona de los leoneses.
Poco después de la 3 de la tarde se cerraron las calles aledañas a la Catedral para la instalación de poco más de un centenar de vendedores ambulantes que participaron en una verbena popular.
Reconocelabor demaestros
El arzobispo Alfonso Cortés pidió orar por una paz social justa, además de reconocer la labor de los maestros.
“Deseo a esta Diócesis que Dios Nuestro Señor nos ayude a caminar por caminos de justicia y de paz. Generar una Diócesis donde vivamos dignamente, donde vivamos la verdad, con generosidad y demos gloria al Señor”, dijo en su mensaje el Arzobispo durante la celebración.
“Yo deseo para esta Arquidiócesis que (la Virgen de la Luz) nos dé la sensibilidad espiritual, que nos dé a los padres (sacerdotes), verdaderos pastores en la fe”, subrayó.
Posteriormente, en conferencia de prensa, reconoció a los profesores en su día.
“En el sistema educativo los maestros son la columna vertebral. Son muy importantes en la educación, por lo que les deseo que tengan una remuneración digna y una estructura necesaria para que puedan desempeñar bien su labor. En este día les envío una bendición y el agradecimiento por parte de la Arquidiócesis”, añadió.
Reconoció que como miembro de la Comisión de Educación de la Conferencia del Episcopado Mexicano, se dio cuenta que en el País hay educación buena y mala.
“En la educación hay que sacar lo que el ser humano tiene dentro y potenciarlo dentro del crecimiento armónico de la persona”, añadió, “tanto en lo material como en la espiritual”.