Ex choferes de la empresa de transporte público Supacel, denunciaron que fueron despedidos sin motivo justificado por la empresa transportista y que sus patrones les exigían que aumentaran la cuenta a costa de lo que fuera y que disminuyeran los tiempos de viaje.
Once de los 23 choferes que tiene la empresa Supacel fueron despedidos y hoy exigen su liquidación, el problema es que al ser contratados les hicieron firmar una hoja en blanco, en la que ahora les fue redactada su renuncia voluntaria, informó el representante legal de los trabajadores.
Por lo que ya interpusieron su denuncia ante la Junta de Conciliación y Arbitraje y exigen que se les paguen sus prestaciones de ley y su respectiva liquidación.
“Están demandando las prestaciones que corresponden por despido injustificado, quiero comentarles que dentro de las prácticas que realiza la empresa es que los hacen firmar una hoja en blanco, un pagaré, esos documentos luego los llenan indebidamente y les hacen sus renuncia cuando no es cierto”.
Los argumentos que presentó la empresa transportista es que los choferes estaban ingiriendo bebidas alcohólicas cerca de la base de sus camiones, pero ellos aseguran que “les sembraron” las botellas.
Ex empleados dijeron que las autoridades les solicitaron que metieran a la ruta más microbuses y en lugar de cumplir con esta petición, obligaban a los choferes a que hicieran menos tiempo en el transcurso de un viaje y que cargaran más pasaje.
“Nos mandaban a corretear a los otros carros, a provocar accidentes, pero no era por uno sino porque nos estaba mandando el patrón a molestar a los otros. Incluso nos dijeron que cuando llegaran más camiones del otro grupo, que les pegáramos y que ellos pagaban el golpe y que nos pagaban el día.
“Nos estaba explotando el señor, no me gustó que empezaron a meter más carros y nos pedía la misma cuenta , a nosotros no nos alcanzaba para el día. La gota que derramó el vaso fue que nos quitaron las llaves de los camiones, y que nos sembraron cerveza”, contó Salvador Aguilar.
Y es que la cuenta diaria era de mil 200 pesos, más el pago del diesel, pero luego se las aumentaron a mil 500, más 100 pesos que pagaban de una fianza por si acaso daban un golpe a otro coche, además del diesel que cuesta entre 700 y 800 pesos. En total tendrían que sacar por camión cada uno entre 2 mil 300 y dos mil 500 pesos, más la ganancia de ellos.
Cabe destacar que diariamente tenían que trabajar alrededor de 16 horas para poder “sacar la cuenta” y ni así lo lograban.
A decir de los quejosos era imposible sacar de un camión más de dos mil 500 pesos diarios, pues muy apenas sacaban los mil 200 pesos iniciales, por lo que se comenzaron a quejar y finalmente fueron despedidos –aseguran los choferes, injustificadamente-.
También temen ser boletinados con otras líneas de microbuses y que luego nadie los quiera contratar.
Ahora lo que quieren es su liquidación de parte de la empresa y sus respectivas prestaciones laborales, y que les regresen lo que han dado de fianza en todo el tiempo que duraron trabajando y que es un requisito que se les pide para que en caso de abandonar el trabajo no huyan con dinero correspondiente a la empresa.

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