Temen desalojo violento por influencias de Oliva

Por más de cuatro años Ana Bertha Ruiz Cabrera y su esposo Jorge Gutiérrez Ortiz, sacaron adelante un autolavado que hoy está a punto de desaparecer porque la dueña del terreno donde está ubicado, Marta Martínez de Oliva, lo exige para iniciar un negocio similar.
La pareja, que dijo sentirse indignada y humillada, denunció a AM que la ex presidenta del DIF estatal y esposa del ex gobernador Juan Manuel Oliva, amenazó con echarlos a la calle si no entregaban su propiedad el domingo a las 9 de la mañana, sin darles oportunidad de buscar otro lote para continuar su negocio ubicado en la calle Dinastía 340 de la colonia Real Providencia.
“La señora Oliva no me lo rentó directamente, fue uno de sus guaruras; él era el encargado de hacer las negociaciones porque ella no se iba a meter en esos asuntos, supongo que era algo muy bajito… nunca hubo un contrato, sólo entregamos mensualidad al inicio de cuatro mil pesos y cada seis meses aumentó hasta llegar a seis mil 500 pesos, hace 15 días vino con su hija en una Suburban, ya no trae guaruras y vino a decirme ‘voy a vender el terreno en millón y medio de pesos”, platicó.
Ana Bertha Ruiz propuso a Marta Oliva comprarle el terreno, pero ésta se negó justificando que tenía otros planes para el lugar, y más adelante le reveló su intención de establecer un negocio del mismo giro.
“Me dijo que ella y sus hijas no tenían trabajo desde hace un año, que su esposo era el único que trabaja y que estaban muy necesitadas… lo que más me dolió fue que hemos batallado mucho para tener gente honrada trabajando con nosotros y que me haya dicho ‘no te preocupes por liquidarlos, yo les doy trabajo y los contrato’, o sea me quedo con tus clientes y tus muchachos, y eso me dolió más”, platicó.
La pareja no pelea el terreno, pero necesita tiempo para encontrar un lugar donde sus clientes puedan localizarla para seguir subsistiendo con el lavado de 20 autos diarios.
“Antes lavábamos cinco coches, ahora son 20 ó 26, pero ha sido con mucho trabajo, de estar aquí trabajando hasta con las manos sucias; no me voy a aferrar a algo que no es mío, pero sí pido tiempo para buscar dónde meterme porque este autolavado da empleo a gente que tiene familia”, dijo.
Pidieron apoyo ya que temen que la Policía o lo que consideran “las influencias de Oliva” les acarreen un  trato humillante.
“Ella me alega que es su local y lo quiere, honestamente tengo miedo de que lleguen con fuerza pública y me saquen, toda la gente me conoce y como que da pena que te lleguen y te saquen a la calle, yo voy a dejar el lugar, pero que sea con dignidad”, dijo.
Ana Bertha Ruiz Cabrera y Jorge Gutiérrez denunciaron el trato injusto de un ex funcionario público que podría valerse de su pasado cargo de Gobernador para exigir su propiedad.
“Que la gente se dé cuenta de la clase de personas que son, que no tienen calidad humana, educación, que yo me sentí humillada por la forma en que vino, me estaba prestando un servicio que yo pagué, pero no era el modo”, finalizó.