Andy Murray renunció el martes a competir en el Abierto de Francia tras recibir un diagnóstico de los médicos por una lesión que padece en la espalda.
El tenista escocés, número dos del mundo, se había retirado la semana pasada del Abierto de Italia, en un partido de segunda ronda contra el español Marcel Granollers, al quejarse de una molestia en la parte baja de la espalda.
Murray, actual campeón del Abierto de Estados Unidos, fue examinado por especialistas esta semana y optó cuidar su físico con miras a la temporada en césped y el torneo de Wimbledon.
“Ha sido una decisión muy difícil, ya que adoro jugar en París, pero los médicos me indicaron que no estoy en condiciones para competir”, dijo Murray en un comunicado. “Mi máximo objetivo es volver a las canchas lo más pronto posible”.
El Abierto de Francia, el Grand Slam en superficie de arcilla, arranca el domingo en el complejo de Roland Garros.