León es la ciudad de América Latina con mayores concentraciones de dióxido de azufre y la tercera en ozono, con índices superiores a ciudades mucho más pobladas, como la capital del País, Monterrey, Sao Paulo en Brasil o Bogotá y Medellín, en Colombia.
De acuerdo con el estudio ‘La calidad del aire en América Latina: una visión panorámica’, realizada por el Clean Air Institute con mediciones de 2011, entre 22 ciudades de la región, León lidera las concentraciones promedio anuales de Dióxido de azufre (SO2) con 23.4 microgramos por metro cúbico (μg/m3).
Le siguen Medellín, en Colombia (16 μg/m3), Ciudad de México (15.3), Monterrey (13.1) y Montevideo, en Uruguay (12.0 microgramos)
Los microgramos son millonésimas de gramo y su proporción en metros cúbicos es la medida usual para evaluar las concentraciones de contaminantes.
El informe precisa también que las concentraciones promedio anuales de SO2 “no son excesivamente altas”, pero sugiere la necesidad de realizar un análisis más detallado de las concentraciones diarias.
El instituto añade que las concentraciones de SO2 en América Latina y el Caribe han disminuido significativamente de 28.3 μg/m3 en 2000 a 10.5 μg/m3 en 2011.
Una reducción de la que no se ha beneficiado León, que de acuerdo con la medición del instituto, duplica el promedio continental.
El estudio señala que entre las medidas que han hecho posible esta reducción se encuentra la mejor calidad de los combustibles que se emplean.
Más amenazas
León sobresale también en la concentración de ozono: Guadalajara ocupa el primer lugar continental, con 69.3 microgramos por metro cúbico, nuestra ciudad el segundo (con 68.9) y Cochabamba, en Bolivia, el tercero (62.4).
La Ciudad de México, con 59.4 y Monterrey, con 55.2, aparecen después de León.
En el caso del ozono, el estudio establece que a pesar de las distintas mediciones registradas a lo largo del continente, su presencia es un problema regional que ha experimentado poca reducción en la última década.
En cuanto a la concentración de dióxido de nitrógeno, León ocupó el cuarto lugar continental con 45.5 microgramos por metro cúbico, por debajo Montevideo, la capital uruguaya, que tiene 70, Guadalajara (57.2) y el Distrito Federal (54.2).
Sin embargo, de acuerdo con el estudio, esta es la medición más preocupante, porque todas estas ciudades, entre ellas la nuestra, rebasan las normas de riesgo para la salud establecidas por la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea, que son de 40 microgramos por metro cúbico.
Todas las estadísticas se refieren a concentraciones anuales y pertenecen a evaluaciones efectuadas durante 2011.
Conclusiones
En sus conclusiones, el estudio advierte que “la mala calidad del aire se constituye en una amenaza para la salud, el bienestar social y el desarrollo económico a nivel mundial y en la región de América Latina y el Caribe.
“Concentraciones de contaminantes nocivos del aire están excediendo, en muchos casos excesivamente, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud a lo lago de la región.
“Las altas concentraciones de contaminantes del aire tienen impacto en los ciudadanos al disminuir su calidad de vida y al causar muertes prematuras y enfermedad, así como al dañar ecosistemas; mientras que a su vez afectan directamente las economías nacionales de los países latinoamericanos y su desarrollo económico y social”, advierte finalmente el documento ambiental.
¿Quiénes son?
Un mejor ambiente
Los autores del estudio:
El Clean Air Institute (CAI) es una organización sin fines de lucro, formada en 2006 para mejorar la calidad del aire y combatir el cambio climático causado por el calentamiento global. Fue creado como resultado de un acuerdo entre el Banco Mundial y los miembros de la Iniciativa de Aire Limpio para Ciudades de América Latina (IAL-CAL).
Amenaza la salud
La Secretaría de Salud de Guanajuato realizó diferentes estudios enfocados a relacionar las afectaciones de salud provocadas por la contaminación.
Los estudios tomaron como base datos de 2008 y 2009 y se terminaron en 2010.
Las conclusiones del estudio mostraron que en León la contaminación se asocia a la presencia de enfermedades alérgicas y alteraciones de la función pulmonar.
El exceso de ozono en el aire puede producir efectos adversos de consideración en la salud humana: problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar enfermedades pulmonares.
Además, estudios epidemiológicos han revelado que los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al dióxido de carbono.
De las cinco ciudades donde se realizó el estudio de la Secretaría de Salud, León ocupa el segundo lugar en alteraciones de la función pulmonar y el segundo en enfermedades alérgicas.