El mapa nacional sufrirá un telúrico movimiento geográfico dentro del futbol mexicano por los cambios que autorizó la Liga MX y los que se espera ahora se efectúen en la Liga de Ascenso.
De esta forma las mudanzas que ya son un hecho son las de la franquicia de Jaguares que ahora se convirtió en Gallos y jugará en Querétaro, La Piedad y San Luis sus destinos tentativamente serían en Veracruz, Irapuato o incluso en Puebla, pero como Lobos BUAP.
“Lamentablemente, factores externos que repercuten en lo económico, tales como la falta de patrocinios a nivel local y nacional, así como la baja asistencia de afición al estadio, -210 mil en el último año (penúltimo en la Liga MX)-, obligaron a tomar esa decisión”, detallaron en un comunicado la directiva de Jaguares.
En lo que refiere al ascenso la franquicia de Irapuato se trasladó a Zacatepec en donde ya se remodela su estadio Agustín “Coruco” Díaz, para regresar las “calurosas” tardes de futbol a Morelos, Neza se iría del Estado de México y daría forma a los Delfines Campeche.
Un movimiento más es el de Oaxaca, tierra que podría volver a tener futbol profesional con la escuadra de Tecamachalco que dejaría la Segunda División para irse a jugar en aquellas tierras.
Los cambios drásticos de un torneo a otro llaman la atención a cada torneo, sin embargo ya son parte del color del futbol mexicano.
Mudanza de equipos
El mapa nacional sufrirá un telúrico movimiento geográfico dentro del futbol mexicano por los cambios que autorizó la Liga MX.