Roban el sagrario del templo de Santa Rita y se llevan copón, hostias consagradas y el cáliz, en un acto condenado por la Iglesia católica.
El Sacerdote José Manuel Mendoza, encargado de este templo, así como el señor Cura Gonzalo Hernández Hernández, se encuentran preocupados ante este acto, que a decir del Padre José Manuel en los casi 5 años que tiene en la ciudad y antes de esto no se tiene registro de que hubiera sucedido un hecho de esta magnitud, por lo que esta sería la primera ocasión que sucede en estos templos.
“Hemos escuchado del robo de las limosnas, pero nunca de este tipo de agravio”, señaló.
Los hechos fueron luego de que para realizar el rosario en honor a Santa Rita se acudiera al templo a las 6 de la mañana para sacar la imagen, y a pesar de que los encargados cerraron bien el lugar, se supone que fue durante el rosario del novenario que se hace en un recorrido por las calles, que los ladrones aprovecharon la ausencia de personal para hurtar las piezas del templo.
El Padre José Manuel dijo: “Lo más grave es el sacrilegio, pues se llevaron las hostias consagradas, el cuerpo de Cristo, es un ultraje a la eucaristía”.
Aprovechó el Sacerdote para solicitar a la comunidad su oración para desagraviar a Jesucristo, indicó que hay que tener más cuidado y cuidar y protegernos entre todos, además, dijo: “Hay que aprovechar para crecer en la fe y educar a los niños y jóvenes en los valores humanos y cristianos”.
A pesar de que los vecinos rumoran que pudiera tratarse de un robo con objetivos contrarios a los de la Iglesia, las autoridades eclesiásticas no tienen ningún sospechoso ni hacen ninguna declaración en este sentido, pues dicen ignorar las intenciones del robo, ya que las piezas no tienen en realidad un alto costo económico, pero sí un invaluable valor religioso, y ya interpusieron la denuncia correspondiente ante las autoridades para que se investigue el delito.
Roban cáliz, hostias y copón en Santa Rita
Preocupa situación al Cura del templo, ya que no se sabía de un acto semejante. Aprovechan ladrones la ausencia de personas en el templo, mientras se