Un hombre de la tercera edad fue encerrado bajo llave y abandonado en un departamento con el número 202 del edificio ‘J’ de la calle Monterrey, en el Coecillo.
La realidad del ‘señor del 202’ como lo llaman los vecinos, se ha convertido en comer, dormir y hasta defecar ahí mismo.
Postrado en el piso, con papel periódico, una cobija y “tiliches”, es como de día y de noche vive.
“El señor lleva desde que llegamos aquí, hace unos tres meses con esta misma situación, pero ya son siete días que nadie se aparece, hemos pasado comida por debajo de la puerta”, dijo una de las vecinas.
“Le damos sus alimentos, pobrecito”, dijo otra vecina.
Un par de ventanas y la puerta de acceso al departamento con daños exteriores y entre abierta, son los canales de comunicación del hombre con sus vecinos, y cuando “comienza a tocar fuerte es que tiene hambre y sed”.
En la Monterrey, aunque por lo menos unas diez personas se preocupan y atienden el hambre de “el señor”, nadie quiso compartir su nombre, ya que la situación además de conmover y unir a los vecinos, comerciantes y trabajadores, el tema les asusta, ya que nadie sabe quién es ese hombre que ha pedido ayuda desde las ventanas, el mismo que toca y grita por comida y quien además parece estar enfermo.
“Cada vez está peor. Nadie sabe quién es, ni cómo llegó y eso está muy extraño porque está bajo llave”, platicó un locatario.
Desde hace dos semanas hablan vecinos y comerciantes con autoridades para pedir ayuda, sin embargo “nadie hace caso, la Policía dijo que no podía hacer nada, que era con el DIF, y ahí quieren el nombre del señor, nosotros les decimos que entiendan que apenas sabemos que existe”, dijo un vecino.
“Hemos hablamos al DIF, a la Policía, al MP y dicen que no pueden hacer nada. No conocemos a nadie de sus hijas, no sabíamos ni que existía ya hasta que tocó pidiendo comida”.
“Es increíble que habiendo tantas autoridades no haya una que le venga a auxiliar, aquí es donde se debería mostrar la calidad de gobierno que se supone tenemos cuando hay estos casos que les interese la condición de las personas y no nada más los votos”.
“El señor no habla, le preguntamos pero no contesta, nomás dice que tiene sed y hambre, está en condiciones feas, en donde duerme hace sus necesidades, se arrastra, no tiene ni un colchón”.
No hay reportes
Luego de que vecinos se quejaran de la falta de atención de las autoridades e incluso acusaran que en el DIF desatendían sus llamadas, esta dependencia aseguró no tener ningún reporte.
Más tarde una trabajadora social acudió al lugar para conocer el caso y tras la visita al domicilio se supo que el departamento es rentado por dos familiares que se supone son sus hijos y quienes se turnaban para atenderlo.
Y aunque el abandono es evidente, el DIF municipal anunció que acudirá constantemente para ubicar a los hijos y cuestionarles su ausencia. Se dijo que la trabajadora social Rosa Elvira Zúñiga, quien acudió al llamado, adelantó que en caso de que los hijos o familiares se desentiendan del señor, o se logre una orden de acceso al departamento, podría ser llevado a un albergue.
Encierran y abandonan a abuelito
En un departamento de El Coecillo, vecinos descubrieron a un hombre de la tercera edad en condiciones insalubres.