“Usted ha sido elegido para recibir los beneficios de nuestra nueva tarjeta de crédito”, leyó en su cuenta de correo Daniel M., uno de los muchos leoneses acosado para obtener los planes crediticios, aparentemente de un banco.
“Lo curioso es que yo no manejo cuenta alguna en esa Institución, mucho menos una tarjeta de crédito”, expresó preocupado Daniel.
Su caso, podría ser parte del mercado negro que existe sobre el tráfico de datos personales.
AM publicó el lunes que por 4 mil pesos cualquier persona puede obtener el padrón electoral del IFE de 15 estados, entre éstos Guanajuato.
Pese a que desde 2010 existe una ley que regula, castiga y previene el tráfico de datos personales, el mercado negro de los mismos se ha incrementado
Según una investigación del diario Reforma, el tráfico de datos es ofertado en internet por una red internacional.
Ante el temor de que sus datos hayan sido utilizados de manera indebida, o de que alguien haya tramitado una tarjeta bancaria a su nombre, Daniel M. está pensando en acudir a una sucursal de ese banco para cancelar la operación o darla de baja.
Su esperanza es que se trate de un correo Spam (basura), cuyos millones de mensajes circulan a diario en los correos.
Si sus sospechas se confirman, y alguien ya utilizó la tarjeta de crédito, Daniel M. no tendrá más alternativa que solicitar ayuda a la Condusef.
Pero no es el único que tiene estas preocupaciones por sus datos personales.
En varias ocasiones Martín R., otro leonés, ha recibido llamadas -presuntamente de empleados de otro banco- en las que le ofrecen sus servicios.
El problema es que él nunca ha usado una tarjeta de crédito.
Pero como cientos de leoneses, recibe llamadas a cualquier hora o día, sin siquiera haber tenido algún acercamiento previo con ésa u otras instituciones bancarias.
Tanto ha sido el malestar para Martín al contestar y darse cuenta que son “los ejecutivos”, que cada que le hablan últimamente, opta por colgar el teléfono sin escuchar las propuestas.
“Ni siquiera les dejo que hablen cuando me dicen que son del banco”, dijo.
Sin embargo, al enterarse del tráfico de datos, creció su temor de que tengan información suya.
Aumenta venta ilegal de datos
Pese a que desde el 2010 existe una ley que, en teoría, regula, castiga y previene el tráfico de datos personales, el mercado negro de bases de datos se ha incrementado en el País, de acuerdo con la firma CSI Leasing y su filial Bulltrade México.
Mariano Ontiveros, director de Gestión de Activos de Bulltrade, empresa dedicada a la destrucción de información, señaló que la venta ilegal de datos personales es un mercado en ascenso que preocupa cada vez más a las grandes empresas y que, en muchos de los casos, tiene su origen en una deficiente disposición final de equipos de cómputo.
“Desgraciadamente”, explicó Ontiveros, “muchas empresas mandan a reciclar equipos y piensan que su área de sistemas borró, entre comillas, la información, y en ese lapso es donde se puede dar este robo.
“Es seguro y claro (el incremento en el tráfico de bases de datos) a partir de la ley”, agregó.
Grupo Reforma reveló el lunes que una red internacional de tráfico de datos que opera a través de internet vende millones de registros del padrón electoral del IFE, de clientes de instituciones bancarias, de Afores y compañías telefónicas a precios que inician desde los 4 mil pesos cada uno.
Un reportero adquirió por una “oferta” de 10 mil pesos cuatro bases de datos: el padrón del IFE de 15 estados disponibles, una lista ofrecida como “Clientes de Banamex”, otra de “Tarjetahabientes de American Express” y una especial de “Personas mexicanas que poseen altos ingresos”.
Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 5 de julio del 2010, la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares contempla para el manejo ilegal de esta información sanciones que van de los 6 mil a los 41 millones de pesos y penas de 3 meses a 10 años de cárcel.
El directivo de Bulltrade México dijo que, ante el crecimiento del fenómeno del tráfico, en lo que va del 2013 se ha incrementado en un 100% la demanda del servicio de destrucción de bases de datos.
Ontiveros descartó que el aviso de privacidad o los contratos de clientes de compañías de servicios faculten a las empresas a comercializar la información entre particulares.
“Es un argumento no válido”, puntualizó. “La información no es para venderse de esa manera”.