Vivir cerca de las vías del tren se ha convertido en un dolor de cabeza para los vecinos de la colonia La Pradera.
El sonido constante del paso del tren y sus largos pitidos no son el problema, sino los llamados trampas, quienes recurrentemente piden apoyos en sus casas o sus negocios, y que desde su punto de vista provocan inseguridad en su colonia.
Un padre de familia que camina cerca de las vías del tren tomaba de la mano a su hijo se le preguntó acerca de los ‘trampas’ y aseguró que traen inseguridad a la ciudad.
“No hay que ir lejos, ayer le dispararon a uno en un vagón del tren, constantemente hay agresiones, asaltos y secuestros de los cuales podemos ser víctimas”, enfatizó el padre de familia.
Argumentó que la presencia de los ‘trampas’ le preocupa porque sus hijos en ocasiones andan solos por esa zona y tiene miedo de que algún día les hagan algo.
“Uno no sabe cómo van actuar, yo he escuchado que estas personas para no pasar hambre se emborrachan o se drogan, imagínate, tan sólo por imagen sí debe de haber alguien que los controle”, dijo el hombre.
Explicó, nosotros normalmente conocemos a nuestros vecinos, el entorno en el que nos desenvolvemos pero no sabemos qué mañas traigan y eso es lo que nos provoca incertidumbre.
“Ellos andan en los trenes en busca de una mejor vida, porque en su País no tienen empleo al mismo tiempo no tienen dinero para sus familias, y por eso asaltan y esto se da en las zonas cercanas a las vías del tren”, señala el irapuatense.
En un recorrido que hicimos por las vías del tren cerca de La Pradera, en una zona marginada se puede observar cuartos de cemento, con ropa tirada, las bardas graffiteadas, que son utilizadas como refugió de los indocumentados por su paso por esta ciudad.
En el sur de la ciudad, los comentarios hacia los indocumentados varían.
Una mujer encargada de una tienda de abarrotes ubicada en la avenida Morelos de la colonia Morelos, donde se encontró el vagón de tren en el que viajaba el ‘trampa’ que fue herido de bala la mañana del lunes dijo lo siguientes:
“Aquí los vecinos estamos a acostumbrados a verlos a convivir con ellos, pero sí hay que reconocer que cada día pasan más, uno ve cuando se bajan todos del tren y se ponen bajo la sombra del árbol de enfrente“, señala la mujer.
Aseguró que los ‘trampas’ entre ellos se protegen “Se ayudan entre ellos, se fijan que las mujeres y niños vayan primero y luego los más grandes se suben, aquí la verdad la gente es muy compartida, yo siempre veo que los vecinos les acercan un vaso de agua, un taco, les dan ropa y ellos siempre les agradecen”.
Provocan inseguridad “trampas” en La Pradera
Vivir cerca de las vías del tren se ha convertido en un dolor de cabeza para los vecinos de la colonia.