Despiden a “El Bolillo”

Familiares y amigos de Pablo Rodríguez Zamora fueron al Panteón Municipal para despedir sus restos.
“El Bolillo” como era conocido por sus amigos, circulaba en su motocicleta, pero fue prensado en la calle Arcadio Ramírez de la colonia Benito Juárez, por una camioneta que manejaba un integrante de la pandilla conocida como “Los Pachorras” la madrugada del domingo.
Pablo tenía 24 años y era integrante de la banda denominada “Las Canchitas” lo velan en su casa de la calle San Carlos fraccionamiento Independencia.
Desde el domingo arribaron amigos y vecinos, quienes no se resignaban a su muerte y para ahogar la pena se sentaron afuera de la vivienda para beber un poco de cerveza y platicar sobre la última vez que lo vieron con vida.
Amigos y familiares de Pablo, le llevaron flores y veladoras, pasaron la noche en el velorio para despedirlo con cantos y rezos.
Luego de que lloraron por la pérdida de un amigo, que trabajaba en una mueblería y que le gustaba defender a sus amigos.
Deja a su esposa Lucy embarazada y con dos hijos de 4 y 2 años de edad.
Fue poco antes de las 2 de la tarde del lunes, cuando llegó la carroza que trasladó el cuerpo de Pablo al templo El Buen Pastor donde se ofició la misa de cuerpo presente.
Luego vecinos, amigos y familiares acompañaron el cuerpo al panteón Municipal para darle sepultura.
Cabe mencionar que el administrador del campo santo, solicitó el apoyo de seguridad pública quien envió a dos patrullas para vigilar la sección donde se llevó a cabo el sepelio.
Fue a las 3:30 de la tarde, cuando los amigos de Pablo, cargando el ataúd color plata donde iban sus restos ingresaron al panteón.
“A la bío, a la bao, a la bim-bom-bam, ‘El Bolillo’, ‘El Bolillo’, ra-ra-rá”, gritaba el resto del cortejo.
Rosas, flores blancas y de todos los colores fueron puestos sobre la gaveta donde descansarán los restos de Pablo.
Mientras que el sepulturero y varios de los amigos subieron al andamio para colocar el ataúd en la gaveta.
Un trío, interpretaba la canción “Te vas, ángel mío”, que provocó los gritos de dolor y llanto por parte de los asistentes. Tomando bebidas alcohólicas y amenizando con canciones de Calibre 50, lo despidieron.