La venta y cosecha de nardos además de la cestería, eran actividades comerciales típicas de Irapuato, que se han perdido con la llegada de la modernización y el paso del tiempo en la ciudad.
Javier Martín Ruiz, cronista y director del Archivo Municipal, señaló que la divulgación de la historia de la ciudad y el apoyo a los historiadores, serían acciones que pudieran impulsar el inicio del rescate del Centro Histórico.
Durante el Desayuno Cultural de junio, organizado por el Instituto Municipal de Cultura, Arte y Recreación de Irapuato (IMCARI), el arquitecto Martín Ruiz, recorrió las principales calles del Centro Histórico relatando a los participantes cómo fue cambiando el corazón del municipio.
“El Centro tenía muchas funciones, porque antes Irapuato no era muy grande, entonces era el lugar donde se realizaba todo, donde la gente venía a hacer sus compras, donde venían a platicar, también era importante para la religión”, dijo mientras cruzaba en la esquina de la calle Ramón Barreto de Tabora y Avenida Juárez.
Conforme se fue acercando al mercado Miguel Hidalgo, el actual director del Archivo Municipal, señaló que este lugar fue anteriormente llamado la Plaza de la Tanda, donde el comerciante de Irapuato encontró un espacio para realizar los negocios que impulsaron a la agricultura y florería del pueblo, en aquel entonces.
Para el cronista, impulsar la historia de Irapuato entre sus mismos habitantes, es algo fundamental para que se interesen en visitar el Centro Histórico, para su rescate y conservación, aparte de hacer que las tradiciones permanezcan como eran originalmente, poniendo de ejemplo, la tradicional fiesta de Los Barrios, única en el estado.
“Les puedo enseñar unas fotografías de cómo era antes el Centro y cómo es ahora, los beneficios son pocos”, aseguró.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *