Siempre alegre, dedicado, responsable y humilde, pero sobre todo un excelente amigo, periodista y profesor, es como será recordado por sus seres queridos el señor Raúl Macías Muñoz, quien durante años fue pieza importante para el desarrollo educativo y deportivo del municipio.
Fue en el año 1915, cuando Macías nació en la ciudad de Celaya, tras el matrimonio consolidado de Jesús Macías y Timotea Muñoz.
Desde pequeño sus padres le inculcaron un espíritu altruista, lleno de fortalezas y bendiciones para con los demás; pero sobre todo el gusto por la historia y la literatura que fueron pieza importante en su formación.
Dentro de sus primeras labores como adulto, estuvo el impartir clases en una escuela rural del municipio de Juventino Rosas, en donde sin importarle lo difícil que era llegar a la escuela, siempre asistió con las ganas de compartir sus conocimientos a sus alumnos.
Posteriormente, fue uno de los fundadores de la Escuela Preparatoria de Celaya, así como la secundaria “Francisco Paredes Velasco”, el Colegio México y el “Margarita”, en donde por años además de ser docente, fue un excelente amigo de sus alumnos, consejero de sus compañeros y auxiliador de quienes necesitaban de su ayuda.
Aquellas personas que lo conocieron, siempre lo recordarán como un excelente priísta e impulsor de obras, pues al ser el primer presidente del Comité Municipal y funcionario público del Ayuntamiento, logró gestionar recursos y terrenos para la creación del estadio de beisbol y la deportiva “Miguel Alemán Valdés”.
De este modo, otra de las pasiones de este personaje fue hacia el deporte, al organizar la marcha de atletas y siendo un excelente maestro de Educación Física siempre con gran actitud, pues sus ex alumnos aseguraron que jamás lo vieron enojado.
Es importante señalar, que Raúl Macías fue profesor de casi todos los profesionistas de la ciudad.
Pero lo que más caracterizó a este señor, fue su gusto por el periodismo, aportando sus ideas de estilo deportivo y creaciones a la revista “La Reseña” y “La Voz del Centro”, de esta última fue uno de los fundadores.
Uno de los artículos que escribió para la revista “Celaya IV Centenario”, fue el que llamó “Un camino… un destino”, esto en el año de 1970.
Sin duda será recordado y querido por miles de personas, en especial por sus hijos: Rosa María, Susana, Lilia, Estela, Raúl, Jorge y Marisela, a quienes les dejó un gran tesoro, el amor, la pasión por la entrega, la literatura y la formación como grandes personas.
Hoy ya no está entre nosotros, sin embargo su esencia y espíritu siempre vivirán presentes en las aulas de clase, espacios públicos y en los corazones de quienes vivieron grandes momentos de felicidad junto a su persona.
Descanse en paz, profesor Raúl Macías Muñoz (1915-2013).
‘Hasta pronto amigo’
Familiares, amigos, ex alumnos y compañeros de trabajo se reunieron ayer en el Santuario de Guadalupe para darle el último adiós al profesor Raúl Macías, a quien recordarán por todo el esfuerzo y dedicación que realizó hasta el último momento de su vida.
Durante la ceremonia eucarística, se pudo observar a un gran número de personas que expresaron su gran afecto hacia una persona que dejó entre ellos, un gran legado de conocimientos y enseñanzas forjadas a base de la disciplina.
De principio a fin de la misa, incluso desde que estuvo siendo velado su cuerpo en la funeraria San Rafael, jamás estuvo solo, siempre hubo quién hiciera guardia estando un momento más al lado de este gran personaje.
Para muchos de los profesionistas celayenses que asistieron, y de quienes fue profesor en diferentes niveles de su formación, representa este acontecimiento la pérdida de un personaje muy importante que dedicó su vida al fortalecimiento de Celaya.
De viva voz
Alfredo Jáuregui Santiago.
“Un hombre tenaz, siempre cuidaba de la responsabilidad, muy optimista, siempre sonriente, toda su vida, su rostro era una sonrisa permanente”.
Alfredo Hernández.
“Cuando estábamos en el Colegio México, si te ponías mal, decía: ‘Hernández, si no te formas bien, te bajo los pantalones’, y todos nos formábamos bien”.
Carlos Olalde.
“Lo recuerdo con mucho cariño en todas sus facetas, nos exigía mucho, siempre disciplinado y recto, una persona de mucho respeto”.
Gerardo González.
“Lo recordaré como un hombre muy culto, muy honesto, muy paciente, muy feliz, muy amoroso, siempre nos enseñó el respeto, la rectitud, la honestidad ante todo”.
Joel Aguirre.
“Es la pérdida de un personaje muy ilustre de Celaya, que dio su vida por Celaya y la región, con sus conocimientos, sus enseñanzas y sus escritos”.
Jorge Gámez.
“Mi papá decía que lo encontraba de Santa Cruz de Juventino Rosas durante 5 horas, a La Ordeña para dar clases, en sus inicios como maestro”.
Mariano González Pérez.
“Celaya ha perdido a un personaje muy ‘útil’. Deja un legado muy importante de trabajo y entrega, de amor a Celaya”.