Solamente ocho policías trabajan en un turno para “cuidar” a los habitantes de Pueblo Nuevo, pero sólo tres vigilan las calles del municipio.
Esto, después de que 25 elementos de la Policía Municipal de Pueblo Nuevo renunciaron a su trabajo en la corporación durante lo que va de la Administración de la presidenta municipal Adriana Solórzano Villanueva, dijeron a causa de los bajos salarios, deterioro de su equipamiento (chalecos, uniformes, patrullas, etc.) y de tratos inhumanos que reciben.
La mayoría de los policías que aún siguen en la corporación, comentaron que trabajan con miedo por su integridad, ya que no cuentan con el equipo necesario para trabajar y los chalecos antibalas que portan tienen más de tres años que caducaron.
Los preventivos explicaron que cuentan desde hace años con un sueldo de 2 mil 350 pesos quincenales, muy por debajo del que percibe la mayoría de los elementos en el estado.
“Cuando empezó la Administración éramos 40 elementos, ahora somos solamente 15, para dos turnos. Necesitamos que nos traten con dignidad, que aumenten los salarios, pero lo más importante, que nos den el equipo adecuado para poder trabajar, por la misma seguridad de nosotros y para la ciudadanía, pues ahorita no es así”, comentó un policía que prefirió el anonimato por temor a represalias.
La corporación tampoco tiene mando alguno, los policías platicaron que Larissa Solórzano Villanueva, hermana de la Presidenta Municipal es quien da las órdenes a los policías de lo que se debe hacer y lo que no.
“Quien gobierna es ella, un día llegó a Seguridad Pública y así por que sí comenzó a mandar”, contó otro de los elementos.
“David García, a quien teníamos de Comandante lo despidieron porque presuntamente no había pasado los exámenes de Control de Confianza, por eso llegó Larissa, la hermana de la Presidenta Municipal, quien es quien manda, porque hasta la fecha no tenemos algún Comandante, o por lo menos, no nos lo han presentado”, platicó otro de los preventivos.
Los preventivos están distribuidos de la siguiente manera; uno se encuentra en la caseta de la comunidad La Potosina, otro vigila 12 de las 24 comunidades rurales con las que cuenta el Municipio, otro está en cabina de radio, uno más está afuera de la Presidencia Municipal par vigilar lo que ahí suceda y el último está de guardia en la casa del ex Alcalde Leonardo Solórzano Villanueva.
A falta de policías y con la intención de que se vea algo de presencia policíaca, los policías decidieron dejar estacionadas las patrullas en “puntos estratégicos”, pero vacías, sin ningún policía que las vigile.
La unidad 52-68 se estaciona a diario en la calle Mariano Jiménez, a dos cuadras de la Presidencia Municipal, otra más está ubicada a la salida a Abasolo, también hay motocicletas paradas afuera de la dependencia, pero no hay elementos para patrullarlas.
Además de las patrullas y para compensar, también hay una ambulancia “vigilando” a la entrada al municipio, viniendo de Irapuato. Todas las unidades están solas.

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