Reconocen a Amelia Murillo Padilla

Recibirá nombramiento como Empresaria Distinguida del año, la señora Amelia Murillo Padilla, por su trayectoria, por sus logros como mujer y empresaria visionaria a lo largo de casi 60 años.
Es por ello que el próximo miércoles 26 de junio, será reconocida por la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias de los Pueblos del Rincón (AMMJE), quien la destaca como un ejemplo a seguir, una mujer íntegra, trabajadora incansable y digna empresaria de San Francisco del Rincón.
Fue por esta razón y para conocer un poco más sobre su trayectoria, Amelia Murillo nos abrió las puertas de su hogar, luciendo como siempre, impecable, elegante y con una bella sonrisa.
Agradecida por el reconocimiento que se le hará en unos días más, Amelia Murillo señala que todo dio comienzo cuando ella era una niña, pues sus queridos padres la enseñaron a trabajar desde los 8 años.
“El espíritu emprendedor, creo que me viene de herencia, mis padres se dedicaban al comercio y yo crecí viendo a mi mamá ser muy entregada y trabajadora, además de aconsejarme cómo debía administrar y gastar mi dinero, sin necesidad de estar pidiendo”, recordó.
Una de las aficiones más importantes de Amelia, fue la confección de prendas, y llegó a realizar hermosos vestidos de alta costura para amigas y familiares, aunque sus padres también al tener 18 años le abrieron una tienda de ropa, que ella misma administraba y combinaba esta labor junto con la realización de vestidos de novia y fiestas.
Ya enrolada en el mundo del comercio, Amelia contrajo matrimonio, y aunque es madre de 3 hijos, Melivonne, Carlos y Luis, nunca los dejó solos o los desatendió, pues en la cochera de su casa, ella comenzó a vender calzado.
“Yo le ofrecía al público un excelente precio y calidad, pero aunque me dedicaba una gran parte del tiempo al comercio, nunca descuidé a mis hijos, los llevaba a todas partes, hacía mis negociaciones cargando con ellos en una camioneta, donde incluso tenían que viajar un poco apretados porque el espacio lo ganaba la mercancía”.
“Mi casa muchas veces estuvo convertida en una bodega, y mis hijos se acostumbraron a verme trabajando y haciendo negocios, pero nunca fui una madre ausente”, señaló.
Muchas comidas las tuvo que hacer fuera de casa, pero no por ello dejó a un lado el cuidado de sus hijos, que hoy la reconocen como una excelente madre, un ejemplo de fortaleza y constancia a lo largo de su existencia.
Una gran oportunidad llegó en los años 80’s, al poder adquirir la tenería “Curficen”, Curtidos Finos del Centro, la cual aseguró se encontraba económicamente mal, pero Amelia puso todo su empeño para recuperarla y hasta la fecha ella sigue al frente de la misma, trabajando al lado de su hijo Carlos.
Al cuestionarle sobre su sentir de ser nombrada la Mujer Empresaria del Año, Amelia aseguró que saberse acreedora a este reconocimiento, ha sido muy grato y aseguró sentirse agradecida, pues existen muchas mujeres también muy trabajadoras, a quienes exhortó a seguir sus sueños.
“Creo que el verdadero sentido de que las cosas fluyan, es ponernos en manos de Dios, pero fijarnos un objetivo, ser constantes, persistentes, pero sobre todo disfrutar lo que se hace, hacerlo como un gusto, las demás cosas se darán por añadidura”, señaló finalmente la empresaria.