Muchos individuos que desean bajar de peso imaginan que tener un cuerpo envidiable es fruto de una genética privilegiada o de exceso de tiempo libre para cuidar la salud. El blog Huffington Post publicó las diez principales excusas que impiden adelgazar.

1 “No tengo tiempo”: Levantarse más temprano, pasar menos tiempo en la computadora o mirando televisión son algunas soluciones para encontrar la tan deseada hora del día para hacer gimnasia. Establecer una rutina de ejercicios ofrece más disposición.
2 “No tengo dinero para ir al gimnasio”: El dinero no debe ser un impedimento para empezar a hacer ejercicios, pues cualquier casa tiene elementos que pueden ayudar a mover el cuerpo, como botellas o latas que sirven como pesas. Caminar en un parque también es una buena alternativa.
3 “Bajar de peso es imposible”: Tener el cuerpo soñado no es una utopía, pero requiere esfuerzo, dedicación y un poco de tiempo. Los kilos demás provocan estrés físico, emocional y financiero. Adelgazar no es fácil, el sobrepeso tampoco. Sentirse bien al mirarse al espejo compensará las dificultades.
4 “Los ejercicios provocan malestar”: La transformación del cuerpo con la gimnasia a veces puede causar un poco de dolor, pero la molestia momentánea provocará cambios importantes en tu vida.
5 “Me encanta comer”: ¿A quién no le gusta comer? Sin embargo, bajar de peso no implica sentir hambre. Uno de los secretos es alimentarse bien, pero con intervalos regulares, porciones adecuadas y combinaciones de alimentos correctos, sin frituras, dulces y comidas ricas en calorías.
6 “No sé cómo empezar”: Comprar comidas saludables y eliminar los alimentos ricos en grasas y calorías es un excelente inicio. El segundo paso es encontrar ejercicios placenteros y elegir aquellos que sean más accesibles.
7 “No tengo fuerza de voluntad”: Adelgazar significa ser fiel a las promesas hechas a ti mismo. No hay que depender de la fuerza de voluntad, sino de una buena estrategia para bajar de peso sin sufrir.
8 “No tengo el apoyo de mi familia”: La mayoría de las personas no tiene el apoyo de su familia o amigos cuando empieza una dieta. Buscar el apoyo de otras personas es una buena alternativa, como en el gimnasio, por ejemplo.
9 “Tengo restricciones médicas”: Algunos problemas pueden dificultar el inicio de un plan de ejercicios, pero especialistas pueden ayudar a señalar actitudes y actividades que puedan integrar tu rutina para mejorar la salud del cuerpo. Muchos ejercicios, incluso, ayudan a aliviar algunos males.
10 “Tengo una lesión”: El cuerpo es más fuerte de lo que uno piensa. Con la ayuda de un médico o terapeuta, cualquier persona puede aprender hasta dónde puede ir. ¿No puedes utilizar la parte inferior del cuerpo? Usa la superior. ¿No puedes utilizar la parte superior? Ejercita la inferior. De esa manera, la lesión dejará de ser un problema a medida que el cuerpo gana fuerza.

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