El seis veces campeón mundial de MotoGP, Valentino Rossi, ganó su primera carrera desde el 2010 al conquistar la competencia de Assen.
Rossi superó a Marc Márquez y Cal Crutchlow.
Su compañero de Yamaha, Jorge Lorenzo, campeón vigente, terminó quinto pese a correr con la clavícula izquierda fracturada hace dos días en un choque durante las prácticas.
Rossi, por su parte, fue operado el viernes para fijarle en posición un hueso con una placa de titanio y ocho tuercas.
Dani Pedrosa fue cuarto y sigue primero en las posiciones generales, aunque sacó poca ventaja sobre Lorenzo, que se mantiene segundo.
Assen, un circuito de curvas rápidas, ofreció a Yamaha todos sus encantos para que disfrutara de un día que se recordará durante años. Porque Rossi demostró que aún queda oculto tras esos rizos algo de lo que fue, que todavía puede ganar.
Y Lorenzo hizo una exhibición épica solo un día después de ser operado tras romperse la clavícula. Su rendimiento, por mucha anestesia que llevara encima, resultaba increíble por la habilidad en los cambios de dirección.
Fue hasta la mitad de la carrera cuando su hazaña encontró limitaciones. La anestesia empezó a perder efecto y su cuerpo a acusar la paliza de los últimos días.

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