La fracción priísta de Irapuato acompañada del delegado estatal, Pablo Moreno Cota y el dirigente estatal Javier Contreras Ramírez, reiteraron su apoyo a los diputados Felipe Orozco y Alejandro Rangel Segovia, después de los problemas que tuvieron con Martín Negrete, líder de la Unión Campesina Obrero Popular Independiente (UCOPI).
La semana pasada el líder social acusó a ambos diputados priístas de agredir a golpes y amenazar de muerte a Jesús Fernando Trujillo Caudillo, responsable de asuntos jurídicos de la UCOPI, cuando trataban asuntos de concesiones de agua de la colonia Jardines de Arandas.
Durante la reunión que se llevó a cabo en el restaurante Hacienda de Torres, el dirigente estatal Javier Contreras Ramírez indicó que darán apoyo total a Rangel Segovia, pues el diputado federal siempre ha tenido buen desempeño en las comisiones a las que pertenece dentro el partido.
“Estamos en su apoyo total y estricto a nuestro compañero diputado Alejandro Rangel, a quien reconocemos el gran trabajo y la labor no sólo de la diputación, sino desde atrás que ha venido haciendo y que ha hecho grandes labores por Irapuato”, señaló Contreras Ramírez.
Asimismo, indicó que la unidad en estos momentos de conflicto es importante para el crecimiento del partido y el compromiso que tienen con los ciudadanos, pues se hará una renovación del comité directivo estatal en próximas fechas.
La reunión se dio para presentar a Moreno Cota, quien en mayo fue nombrado de delegado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y para reiterar el compromiso que tiene este partido con los ciudadanos irapuatenses y de todo el estado.
“Yo quisiera fijar una posición muy clara, el PRI en su agenda tendrá actividades de trascendencia, dar indudablemente toda nuestra solidaridad del Comité Ejecutivo Nacional a nuestro compañero Alejandro Rangel, que está realizando un extraordinario trabajo legislativo”, señaló el delegado estatal.
Y agregó que como en todos los rubros, se presentan incidentes y roces que deben ser tratados.
Se manifiestan contra legisladores
Los integrantes de la Unión Campesina Obrero Popular Independiente (UCOPI), encabezados por el líder social Martín Negrete, realizaron una manifestación frente al restaurante donde se encontraban los diputados priístas Felipe Orozco y Alejandro Rangel Segovia, para acusarlos ante la sociedad.
Desde las 11 de la mañana, los “Ucopistas” se montaron con pancartas que acusaban a los políticos de corruptos y borrachos, pidiendo el desafuero de Felipe Orozco acusándolo de ladrón, así como tacharon de borracho a Alejandro Rangel Segovia.
Los militantes del grupo hicieron todo lo posible por levantar las pancartas y mostrarle no sólo a los políticos sus leyendas, sino también a quienes transitaban por la Avenida Guerrero, e inclusive fueron agredidos en un par de ocasiones por los conductores ya que ocasionaron congestionamiento vial.
Sin embargo, y pese a que los manifestantes estuvieron al alba, los diputados en compañía de los regidores de la fracción tricolor, así como los dirigentes municipales y también estatales que se encontraban en el restaurante, salieron por una puerta trasera que conducía al estacionamiento para evitar ser agredidos y confrontar a los integrantes del grupo y su dirigente, sin que ellos se dieran cuenta.
Pide más claridad en revisión
El delegado estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Pablo Moreno Cota, señaló que debe haber más claridad en la revisión de cuentas y más oportunidad para que las acciones de los gobernantes no queden fuera de la legalidad.
El delegado visitó Irapuato para reiterar el compromiso que tiene el CEE del PRI con los ciudadanos de los 46 municipios de Guanajuato.
Moreno Cota indicó que en toda Administración gubernamental debe haber leyes que sancionen de manera más rigurosa las acciones de los funcionarios, ya que los gobernantes tienen un compromiso con la ciudadanía, pues son ellos quienes los llevaron al poder.
Señaló que se debe armonizar la vida pública sobre la que marcha el País, así como sus estados y municipios, e indicó que deben procurarse leyes con mayor puntualidad, así como vigilar los actos de los gobernantes, para que no incurran en actos que dañen a la ciudadanía en su patrimonio y dinero del pueblo.