Casi 300 policías afganos de la Fuerza Nacional, y locales murieron en el lapso de un mes, informó ayer el Ministerio del Interior, en momentos en que las bajas continuaban aumentando entre las fuerzas locales ahora que las tropas de la coalición de la OTAN les han entregado la responsabilidad de las operaciones de combate.
Un portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa que 299 policías habían muerto desde el 10 de mayo al 13 de junio, y que otros 618 resultaron heridos. Asimismo 180 civiles han muerto.
En el mismo periodo de tiempo, Sediqqi afirmó que 753 milicianos habían muerto en operaciones conjuntas con los militares y otros grupos y más de 300 habían sido detenidos.
El vocero no dio cifras comparativas de los meses previos, pero según cifras de la Associated Press, la violencia en este año es comparable a los peores niveles en casi 12 años de guerra.
A medida que las fuerzas afganas se han involucrado más en las operaciones de seguridad se ha acrecentado marcadamente el número de muertos, mientras las bajas entre los militares de la coalición encabezada por Estados Unidos han declinado conforme las fuerzas internacionales se van retirando y dejan que los afganos tomen el mando.
La OTAN entregó formalmente en junio todas las operaciones de seguridad en todo el país a las fuerzas afganas.
Fallecen 300 policías en un mes
Casi 300 policías afganos de la Fuerza Nacional, y locales murieron en el lapso de un mes, informó el Ministerio del Interior.