Las ventas de verduras y frutas han disminuido hasta en un 50 por ciento a causa de las sequías.
Carlos Alvarado Guzmán, trabajador de la Central de Abastos de esta ciudad, reconoció este factor como el principal inhibidor de la actividad comercial.
“La pérdida de la cosecha temporalera significa que en el medio rural no haya dinero, por lo tanto las ventas bajan, la gente viene y compra pero sólo lo necesario, no compra mas que la cantidad diaria.
“Si el temporal este año es bueno, la gente inmediatamente va a empezar a reactivar la economía, porque eso va a representar que aseguren su cosecha del próximo año y entonces con esa confianza empiezan a mover el dinero”, comenta.
Sin embargo, mientras las lluvias no se den los comerciantes estarán condenados a las bajas ventas.
El administrador de la Central de Abastos resaltó la preocupación de comerciantes, “los grandes lo sienten pero los pequeños comerciantes mucho más”.
Baja la venta en Abastos
Las ventas de verduras y frutas han disminuido hasta en un 50 por ciento a causa de las sequías.