Dan a jueces protocolo sobre migrantes

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza, hizo llegar a los jueces y magistrados federales del País un documento que contiene los estándares mínimos en materia de procesos judiciales que involucren a migrantes.
El documento entregado a los titulares de los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito forma parte de los compromisos adquiridos recientemente por el Ministro frente al Grupo Consular Latinoamericano acreditado en México.
“La preocupación expresada por las señoras y señores cónsules latinoamericanos a esta Presidencia, busca fortalecer el derecho a la asistencia consular de sus connacionales sometidos a procesos judiciales en México, con el fin de atender los requerimientos normativos que caracterizan a las garantías judiciales a una defensa adecuada y al debido proceso”, explicó Silva Meza a los impartidores de justicia mediante la circular 1/2013.
El documento, agregó, se emitió como herramienta de apoyo que, bajo el principio del más absoluto respeto a la autonomía e independencia de cada juzgador, coadyuve al mejor desempeño de la labor jurisdiccional federal.
Entre las instrucciones enviadas a los jueces, destaca la prohibición de devolver a un solicitante de asilo o refugiado a un país donde pueda ser objeto de persecución o corra peligro su vida o libertad por razones políticas, raciales o similares, así como ordenar la expedición de visas humanitarias mientras la autoridad resuelve sobre el asilo.
También instruye a supervisar que migrantes que viajen con niños sean asegurados mediante medidas distintas a la detención administrativa, y en el caso de los detenidos, vigilar las condiciones de internamiento.
El protocolo también garantiza el derecho de extranjeros con residencia temporal en el País a solicitar la internación de sus parientes, y en general evitar interrogatorios y diligencias innecesarias o procesos largos.
Silva Meza se reunió el 22 de junio con catorce cónsules de América Latina, aunque el tema en esa ocasión no fueron los derechos de los migrantes, sino de los extranjeros acusados en México por algún delito, ya que los diplomáticos tienen obstáculos para darles asistencia.v