Juan Pablo II será proclamado santo.
El Vaticano informó ayer que el Papa Francisco dio su visto bueno al decreto que reconoce la validez del segundo milagro realizado post mortem el fallecido Pontífice polaco.
La noticia de que Su Santidad aprobó la canonización de Juan Pablo II fue recibida con júbilo por sus entusiastas.
“Fue un gigante de la fe”, dijo el que fuera secretario de Juan Pablo II durante 40 años y actual arzobispo de Cracovia, el Cardenal Stanislaw Dziwisz.
“(Esto) llena de alegría a todos los fieles”, afirmó por su parte Marco Impagliazzo, presidente de la asociación italiana Sant’Egidio, considerado órgano de la diplomacia paralela del Vaticano.
La canonización de Juan Pablo llegó en un tiempo récord de dos años, como antaño aconteció con su causa de beatificación, que ocurrió el 1° de mayo de 2011, seis años después de su muerte en 2005 en Roma.
Para esto fue necesaria una dispensa papal que antes sólo había obtenido la Madre Teresa de Calcuta.
En cuanto al milagro atribuido al Papa polaco por intercesión, que significa la curación inexplicable de forma científica de un fiel que pidió su mediación ya estando él muerto, se trata de la sanación de la costarricense Floribeth Mora.
Según relató a los medios de su País ayer, Mora padecía de un aneurisma cerebral, que, a sus 50 años, era incurable.
“Yo tenía un miedo terrible a morir y dejar a mis hijos. Tuve mucho miedo por mi enfermedad pero mi fe siempre se ha mantenido. Siempre he sido muy creyente y tengo un profundo amor a Dios”, narró ayer Mora, quien recordó que rezó a Juan Pablo para que la curara y sucedió.
Según la prensa italiana, la ceremonia de canonización tendría lugar entre el 24 de noviembre y el 8 de diciembre de este año.
Junto a Karol Wojtyla será declarado santo Angelo Roncalli, el también difunto Papa Juan XXIII, conocido como el “Papa Bueno”, y quien gobernó la Iglesia cuando se realizó el histórico Concilio Vaticano II.
Causa polémica
Asociaciones de víctimas de actos de pederastia perpetrados por sacerdotes criticaron la canonización del Papa polaco, al haber sido denunciados y encubiertos muchos de esos casos durante su pontificado.
“Se ha llegado demasiado rápido a su canonización”, advirtió SNAP, la mayor red estadounidense de víctimas de curas pederastas.
A Juan Pablo también se le acusa de proteger al ahora fallecido Marcial Maciel, mexicano fundador de los Legionarios de Cristo y acusado de abusar sexualmente hasta de los hijos que procreó con mujeres y quien fue retirado de sus actividades por el Papa Benedicto XVI.
Según fuentes religiosos citadas por la agencia católica i.media, con la decisión de santificar a los dos papas en una ceremonia, Francisco buscaría relativizar el papado de Juan Pablo II, marcado por los escándalos de abuso.

‘Levántate, no tengas miedo’

La milagrosa desaparición del aneurisma cerebral de una mujer costarricense por intercesión de Juan Pablo II fue presentada oficialmente ayer por la Iglesia católica como el milagro que llevará a los altares al difunto Papa.
La Iglesia presentó a Floribeth Mora y su médico a la prensa después que el Papa Francisco aprobó el milagro necesario para elevar a Juan Pablo II a los altares.
Ahora sólo falta el “consistorio público” en el que el Papa Francisco comunique la fecha de canonización de Juan Pablo II, ceremonia en la cual Mora será la encargada de llevar alguna de sus reliquias.
En compañía de su esposo, sus médicos y autoridades de la Iglesia católica costarricense, Mora rompió ayer el silencio para relatar, con lágrimas corriéndole por las mejillas, cómo pasó de estar al borde de la muerte a ser una mujer perfectamente sana.
El 8 de abril de 2011, esta mujer de 50 años, vecina Dulce Nombre de Tres Ríos, 20 kilómetros al noreste de San José, despertó con un fuerte dolor de cabeza, que la llevó hasta el hospital Max Peralta en Cartago, donde se le diagnosticó inicialmente una “migraña severa”.
Pero el dolor persistió y tres días después, Floribeth regresó al hospital, donde tras varios análisis, le fue diagnosticado un aneurisma en el lado derecho del cerebro, que según el neurólogo que atendió el caso, Alejandro Vargas, presentaba una hemorragia.
El 14 de abril de ese año, se le practicó una artereografía y un cateterismo, pero los médicos no pudieron frenar la hemorragia.
Vargas mostró las fotografías de los exámenes a varios colegas de América Latina y España, quienes no recomendaron una intervención quirúrgica.
“Con una operación abierta o una intervención endovascular, el riesgo para Floribeth era morir o quedar con un déficit neurológico importante”, dijo.
Tras este diagnóstico, le recetaron sedantes y analgésicos y la enviaron a su casa.
“Regresé a casa con el horror que tenía de morir”, recordó Mora. “Ver a mis hijos donde pasaban viéndome, con sus pies metidos a un lado de mi cama, ver a mi esposo que se hacía fuerte, cuando tomaba mi mano y me persignaba todas las noches, fue muy doloroso”.
Días después, y pese al dolor, Floribeth insistió en asistir a una procesión en la parroquia de Tres Ríos, donde recuerda haber recibido la primera señal de que sería sanada, tras recibir la bendición del sacerdote mientras realizaba la procesión del Santísimo Sacramento.
La familia decidió entonces confeccionar un altar con la fotografía de Juan Pablo II en las afueras de la casa, y el 1° de mayo de ese año, pese a estar en cama, Floribeth insistía en estar despierta para ver por televisión la beatificación del difunto Papa.
Ese día, estando en su cama y mirando fijamente la imagen de Juan Pablo II publicada en un suplemento de un diario local, Mora aseguró haber tenido una experiencia que la marcaría en adelante.
“Contemplé la fotografía del Santo Padre con los brazos extendidos y fijé mis ojos en él. En ese momento oí como una voz que me decía:
‘Levántate, no tengas miedo’, y yo sólo pude contestar ‘sí, me voy a levantar’, entonces mi familia se sorprendió de verme levantada. Tuve miedo de contarle a mi esposo, porque iban a pesar que estaba loca o aún medicada. Pero me levanté de esa cama y aquí estoy, sana”, dijo.
Nuevos exámenes médicos no encontraron rastro del aneurisma en el cerebro de Floribeth, que para sorpresa del doctor Vargas, simplemente había desaparecido, y las imágenes tomadas en una resonancia magnética, retratan el cerebro de una persona normal, sin complicaciones.
Sabiéndose curada, Mora visitó la parroquia de Paraíso de Cartago, donde un sacerdote polaco llevó una de las reliquias de Juan Pablo II: una gota de su sangre.
Allí el sacerdote invitó a Mora a que escribiera su historia, y ella lo hizo en un blog dedicado a Karol Wojtyla, donde fue visto por los encargados de la causa de canonización del Papa polaco.
Mora fue invitada entonces a visitar Roma y realizarse nuevos exámenes para confirmar su curación, tras lo cual se realizó el “juicio” en el que se declaró el caso como un “milagro” que ayer fue ratificado por el Papa Francisco con su firma.

Canonización
CUATRO PASOS

Siervo de Dios
El Obispo diocesano y el postulador de la causa piden iniciar el proceso de canonización tras realizar una exhaustiva averiguación con personas que conocieron al candidato para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de estas personas que su comportamiento fue ejemplar, la Iglesia le declara «Siervo de Dios».
Venerable
La Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano aprueba la “positio”, un documento en el que incluyen, además de los testimonios de los testigos, los principales aspectos de la vida, virtudes y escritos del Siervo de Dios. Si por estas detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes fueron heroicas, el Santo Padre lo declara «Venerable».
Beato
Para que un Venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión. Dicho milagro debe ser probado a través de una instrucción canónica especial, que incluye el parecer de un comité de médicos y de teólogos.
Santo
Para la canonización es necesario otro milagro atribuido a la intercesión del Beato y ocurrido después de su beatificación.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *