Una mujer en estado grave falleció por una enfermedad durante un traslado médico, luego de que a la ambulancia en la que viajaba, se le acabó la gasolina en la carretera Salvatierra-Celaya.
A las ocho de la mañana de ayer, se reportó una persona sin vida a bordo de una ambulancia marca Ford blanca con franjas azules y doradas, de una corporación de rescate de Tarimoro.
Hasta la carretera federal, a unos metros del entronque a la comunidad de Rincón de Tamayo, se trasladaron policías municipales de Celaya, quienes corroboraron el reporte.
El operador les comentó que llevaba una paciente que ya no presentaba signos vitales y al parecer había fallecido por enfermedad.
El deceso ocurrió cuando los familiares de Francisca Méndez Rangel, de 61 años, con domicilio en la calle Morelos de la comunidad de Cerro Prieto, en Tarimoro, pidieron el traslado de una ambulancia.
Llegó el vehículo de emergencias y la subieron para trasladarla hasta Celaya, pues presentaba una enfermedad severa en los pulmones.
El reportes señalan que metros antes del entronque a Rincón de Tamayo, se le acabó la gasolina a la ambulancia, por lo cual el operador se orilló a la derecha y se detuvo en el acotamiento cercano a pedir ayuda.
Debido al estado en el que se encontraba y por una complicación de su enfermedad, la mujer no soportó más y falleció, cuando estaba aún en la camilla.
“La paciente ya presentaba problemas en los pulmones, al parecer por muchos años cocinó con leña y eso le fue afectando, por eso la iban a trasladar a Celaya”, dijo un socorrista.
Del suceso tomó conocimiento el Ministerio Público y la Policía Ministerial, quienes se entrevistaron con el operador y los familiares de la occisa.
Debido a que la enfermedad de Francisca Méndez ya presentaba un avanzado estado, los agentes ministeriales permitieron que fuera certificada por un médico y no fue necesario trasladarla a una autopsia, ya que tampoco hubo denuncia de sus familiares.
Se quedan sin gasolina y muere en ambulancia
La ambulancia llevaba a la mujer de 61 años grave, de Tarimoro al Hospital de Celaya, pero a la altura de Rincón de Tamayo se le acabó la gasolina y m