Las llantas son materiales peligrosos y dañinos para el medio ambiente, que además pueden prestarse para originar un incendio.
Por ello, la Dirección de Servicios Municipales invitó a los ciudadanos a que depositen las llantas en lugares especiales y eviten que contaminen.
Jorge Caracheo, director de la dependencia, señaló que van más de 600 llantas recopiladas pero aún faltan muchas por reunir pues aún las hay en lotes baldíos.
“Le vamos a pedir a la ciudadanía que nos apoye, tenemos básicamente cuatro puntos a donde la ciudadanía puede ir. Vamos a tratar de limpiar Celaya, pues ya estamos cansados de ver llantas por todos lados, ayudarnos a tener una ciudad más limpia”, dijo.
Los lugares en donde reciben las llantas es en la primera sección del Parque Xochipilli, el Almacén Municipal, el IMEC y el relleno sanitario.
En México sólo el 2% de llantas se reciclan y el 91% termina en tiraderos clandestinos.
Al insertarse en el ambiente, el espacio entre las llantas y sus propiedades casi indestructibles acumulan fácilmente agua de lluvia que se estanca, basura y otros desechos, convirtiéndose en focos de infecciones, hervideros de mosquitos portadores de enfermedades como dengue, malaria y paludismo, roedores y plagas.
En el agua, facilitan la acumulación de basura impidiendo que la misma se oxigene, además alteran el flujo natural del líquido, causando enormes daños al hábitat de especies acuáticas.
Las llantas también se utilizan como combustible por algunas industrias que, al quemarlas, generan contaminantes extremadamente nocivos para la salud y gases que contribuyen al calentamiento global.

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