Las campanas repicaron mientras la orquesta “Valle de Santiago” tocaba algunas melodías para festejar junto con la feligresía a la Virgen del Perpetuo Socorro, mientras afuera del templo, los “cuetes” se siguieron escuchando como parte de la fiesta pagana a esta imagen.
Preparan con tiempo el festejo
Desde principios de semana, la imagen de la Virgen, patrona de los agustinos y de la ciudad, fue colocada a un costado del altar, ahí se le acercaron decenas de fieles.
Sanjuana se hincó mientras se persignaba, y durante 10 minutos rezó frente a la imagen.
“Mi mamá era muy devota de la Virgen y fue la que nos inculcó venir cada año para rezarle, aunque no sea su fiesta venimos cuando podemos, pero sobre todo hoy para darle gracias por los favores que no hace en el año y que tenemos salud”, dijo la joven.
Los fieles fueron llegando poco a poco hasta la imagen vestida de blanco, otros rezaban desde alguna banca.
“Viene poca gente, antes me acuerdo que venían más, o será por el día, pero yo no le fallo aquí vengo siempre, a veces desde los novenarios, pero si no, el mero día me vengo a verla”, contó Lucía Hurtado.
Los festejos iniciaron desde el 23 de junio con el novenario, el martes se escucharon las primeras “mañanitas” a cargo del coro de San Agustín, mientras que el a mitad de semana, los “cuetes” anunciaban a los feligreses el inicio del jubileo de la Virgen del Socorro.
El sábado, apenas amanecía cuando el coro de San Agustín entonaron las mañanitas; aunque la música durante la mayor parte del día, a las 7 de la tarde el templo de San Agustín volvió a la algarabía con la veneración a la Virgen con la banda de música “Valle de Santiago”, mientras los fieles se acercaban y llenaban las bancas del templo, esperando la misa.
Al término de la celebración eucarística, la imagen hizo un pequeño recorrido del altar a las puertas del templo y después ser regresaba para que más fieles pudieran acercarse.

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