Los baches y el alcantarillado hundido afectan a los conductores y peatones que todos los días circulan en la ciudad.
“Cuando llueve el agua se estanca aquí, cubre alrededor de 40 centímetros el tronco de los árboles de la banqueta y cuando pasan los camiones la ola nos mete toda el agua sucia hasta dentro”, comentó Leticia García, encargada de una tienda de abarrotes en la calle Hernández Álvarez de la colonia San Juan de Dios.
Diez familias de la misma calle en San Juan de Dios sufren inundaciones en la temporada de lluvias a causa de los baches y la falta de alcantarillado; estas imperfecciones de la vialidad revientan las llantas y rompen las suspensiones en vehículos que no logran esquivarlos.
“Además de que los carros se descomponen seguido por los baches, se nos mete el agua y eso que tenemos cerca de cuatro metros desde la banqueta hasta la puerta de la entrada”, comentó Hilda Juárez, de 39 años, una de las afectadas.
Otros sitios afectados por los baches y encharcamientos son los bulevares Bocanegra, Torres Landa y La Luz.
En la esquina del bulevar Mariano Escobedo y la calle París de la colonia Andrade, un bache junto a la alcantarilla ocupa más de la mitad del carril derecho.
“Hace falta que las autoridades hagan algo, siempre pasa lo mismo en estas temporadas”, comentó Héctor Daniel Sotelo Valdez, de 30 años.

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