Miles de personas corrieron el martes al lado de seis toros de lidia por las estrechas calles de la ciudad de Pamplona, en el norte de España, en la tercera corrida de las fiestas de San Fermín, que concluyó sin que hubiera corneados.
El jefe del hospital de Navarra Javier Sesma dijo que dos personas fueron llevadas a hospitales de la ciudad por contusiones sufridas en el encierro que duró poco menos de tres minutos.
El evento se realizó a las 8 de la mañana y se transmitió por televisión a todo el país. Los participantes de los encierros corren al lado de los astados por un trayecto de 850 metros (930 yardas) entre los establos y la plaza de toros.
El festival dura nueve días y atrae a decenas de miles de extranjeros cada año.