El encuentro con el Cuerpo y la Sangre de Cristo es uno de los actos más anhelados por todos los católicos.
Al finalizar su preparación de catequesis, Ana Sofía Roaro Ruiz ingresó a la parroquia del Señor de la Misericordia, con la firme convicción de recibir el sacramento de la eucaristía.
En la celebración religiosa, Ana Sofía contó con la presencia de sus papás, los señores Vanessa Ruiz de Roaro y Juan Roaro Reséndiz.
Como padrinos, la comulgante eligió a Elsa Margarita de Olvera, José Rafael Olvera y Esperanza Osuna, quienes sin dudar aceptaron vigilar por siempre la formación espiritual de su ahijada.
Antes de recibir a Dios en su corazón, Ana Sofía en compañía de sus padrinos tomó la vela, que simboliza la esperanza de la vida.
El momento más esperado llegó, al ver cómo Ana Sofía comió y bebió por primera vez del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Con la bendición de Dios, amigos y familiares se dirigieron al restaurante Hacienda de Torres, donde se ofreció un desayuno en honor a la primera comunión de Ana Sofía.
La comulgante compartió con sus primos y amigos de una mañana de diversión y muchas golosinas, mientras que los adultos disfrutaron de agradables charlas.

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