“No nos vamos a morir de hambre”, así respondió el secretario de Agricultura Javier Usabiaga Arroyo cuando se le preguntó de los impactos que ocasionará al campo y la ganadería el que mil hectáreas en la zona sur de Celaya ahora sean empleadas para la industria e infraestructura.
AM publicó que la producción de leche se desplomó 50% y los forrajes escasearon e incrementaron su costo en un 100% al pasar de 30 a 60 pesos por paca.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (SDAyR) de Guanajuato aceptó incluso que no consideró necesario acercarse a los productores de la zona sur porque quien tiene ganas de seguir en el campo, busca cómo subsistir.
“No nos vamos a morir de hambre, puedes estar tranquila, la capacidad productiva de los productores del mundo, no de los mexicanos, sino del mundo es impresionante, el único producto donde no hemos podido superar la tasa de crecimiento de la población es el caso del trigo, y por eso es que estamos muy preocupados y que las agencias internacionales están muy preocupadas en ese aspecto.
“Hay un cambio en la vocación del uso de suelo donde se convierte a industrial y nadie llegó a decirnos oye fíjate que me dieron tanto para esto, ayúdame a comprar vacas, ayúdame a comprar ranchos, nadie, dijo, agarraron su dinero y lo invirtieron en talleres, carros, coches, ve tú a saber en qué lo hayan invertido. Es una decisión de los individuos, nosotros no podemos hacer más que actividad de fomento y formalización de las actividades económicas, pero si estas gentes recibieron un dinero y quisieron invertirlo en otra cosa, es muy su dinero, sus ganas y su criterio”.
Usabiaga Arroyo comentó que pudieron buscarles apoyos a los productores del sur de Celaya, pero que nunca se lo solicitaron.
“Encantado que la gente que todos aquellos que se sintieron expulsados hubieran venido a proponernos un establo colectivo ya con una idea más moderna donde fuera por sociedad, donde no tuvieran que estar dependiendo cada uno de ellos de ser parte del trabajo, sino que ya se hubiesen organizado en una sociedad que pudiera tener mayor acceso al mercado, desafortunadamente no hemos recibido ese tipo de solicitudes.
“La gente ha perdido la vocación y el interés, yo te pondría muchos ejemplos, esto se dio en la Ciudad de México cuando la expulsión de todos los establos que estaban alrededor de la Ciudad de México en Texcoco, aquí tenemos ejemplos que se vinieron de Coacalco a comprar en Vista Hermosa en Villagrán y ahí tienen sus vacas, y ahí siguen ordeñando y fue el abuelo el que vendió allá y aquí están los nietos todavía ordeñando vacas.
“Hablaban en el reportaje que ya no había forraje, yo encantado de la vida los ponía en contacto con gente que les siembre forraje para como se hace hoy en muchas partes del mundo y del País, hoy hay una gran cantidad de agricultores que se dedican a producir forrajes para los grandes estableros, en Querétaro y San Miguel de Allende”.
Y sobre la caída de producción lechera dijo que el problema es nacional y no exclusivo de Celaya.
“El problema de la producción de leche en México es uno solo, hay el productor tecnificado y que está cerca del mercado recibe un buen precio por su leche, el pequeño productor que no tiene calidad en la producción y que no tiene volumen y no tiene cercanía al mercado está en desventaja porque está expuesto a las situaciones del mercado.
Dijo entonces que mil hectáreas no es una pérdida relevante.
“El impacto sí existe en la producción de alimentos pero que con tecnología, inversión y voluntad se puede recuperar. Si realmente ellos tuvieran voluntad pudieran seguirse dedicando a la actividad”, finalizó.
Da Usabiaga revés a lecheros
La producción de leche en la zona sur del municipio bajó por la llegada de Honda, pero Javier Usabiaga culpó a los lecheros