Ángel Gil Ordóñez es un maestro de la música. La experiencia y talento que aplica en su dirección a las grandes orquestas de España, Alemania y México, es el mismo nivel que ejecuta como director invitado en la Trinitate Philharmonia en León.
El nacido en Madrid España, se interesó desde pequeño en el arte de la música, por lo que ingresó al coro escolar, trabajó en colaboración con Sergiu Celibidache desde Alemania durante más de 6 años y es su ejemplo a seguir hasta la fecha.
A pesar de haber nacido en la Madre Patria en 1957, fue educado en Alemania debido a la falta de apoyo en su país, después viajó a los Estados Unidos en 1994 donde hasta la actualidad desarrolla su carrera profesional y en su país natal fue director asociado de la orquesta nacional.
Fuera de Estados Unidos, se le ha escuchado con la Filarmónica de Munich, la Solistes de Berna, en el Festival de Schleswig-Holstein Music y en el Teatro Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México.
En 2006, el rey de España le otorgó la más alta condecoración civil del país, la Real Orden de Isabel la Católica, por su trabajo en la promoción de la cultura española en todo el mundo, en particular por la realización y enseñanza de la música española en su contexto cultural. Gil Ordóñez recibió el premio WAMMIE en 2011 de la asociación de Washington DC de músicos profesionales en la categoría de mejor director.
Su aporte a la enseñanza ha roto fronteras, pues desde hace cuatro años ha sido fiel colaborador con la Trinitate Philarmonia, orquesta integrada por 200 niños de escasos recursos que habitan en la comunidad La Trinidad y que comparten el gusto por la música.
En su larga trayectoria por diferentes orquestas menciona los cambios a los que se están sometiendo los recitales, por ejemplo en la “Post Classical Ensemble” existe una interacción entre músicos y el público, característica que él ha tomado y la ha practicado en las presentaciones que ha hecho en los diferentes escenarios.
“Es una nueva manera de atraer a la música clásica, porque desafortunadamente este formato ya tan establecido, la gente que no ha sido educada en ese formato no está interesada en ella, por eso yo con Trinitate Philharmonia de alguna manera intento también en nuestras presentaciones que no sean estáticas, cuando yo vengo hacemos ensayos abiertos en los cuales es una manera mucho más didáctica, más educativa e informal también, porque los formatos tradicionales son muy formales y hay gente que esa formalidad les agobia, entonces este formato en el que yo hablo, comento, hago bromas, a los niños se les ve contentos pues es la manera de atraer un público diferente”, comentó Ángel.
¿Por qué venir a México?
”Todo ha sido fruto de estas casualidades buenas de la vida, mi esposa es de León y los señores Juan Carlos y Graciela, iniciadores del proyecto de Trinitate; visitaron Washington y nos reunimos, me comentaron que estaban muy interesados en crear un proyecto similar al que se inició en Venezuela hace muchísimos años, 30 o 35 años llamado sistema de orquestas infantiles que consiste en zonas deprimidas de la ciudad para ayudar a la juventud en encontrar medios para sentirse mejor; tenemos un profesor permanente, Humberto Pérez Urquieta y yo intento venir una o dos veces al año para escuchar a los muchachos, trabajar con ellos, ver dónde están los avances, cómo se pueden mejorar las cosas, si es necesario reclutar nuevos maestros, soy el asesor educativo y musical”.
¿Cómo conoció a su esposa?
“Yo estaba en la orquesta nacional en Madrid y Adriana era consejera de prensa de la embajada de México en Madrid y yo estaba viviendo en la residencia de estudiantes como becado, vino Octavio Paz a dar un recital de poesía y ahí nos conocimos, ella fue a cubrir el evento y cometió el grave error de conocerme”, recordó Ángel entre risas y que desde el año 1994 mantiene una sólida relación en la que dio fruto una hija llamada Paula, quien ya tiene 14 años.
Aunque su hija estudia piano, él piensa que no se dedicará a la música y no le preocupa eso, “Yo creo que ella se va a orientar más por las humanidades, ella escribe muy bien y se encuentra bien con el tema”.
¿De qué manera ha cambiado Trinitate Philharmonia a los jóvenes que la integran?
“Han encontrado un medio que les da dignidad, un entorno que les quiere, compañeros con los que comparten la dificultad del proceso de preparar una obra pero a la vez las alegrías cuando las cosas salen bien, es una enseñanza de vida; nuestro lema del compromiso social, es decir, lo que hoy aprendo, mañana lo enseño”.
¿Qué es lo difícil de enseñar música a los jóvenes?
“Lo más difícil es el conseguir que la disciplina y el método de alguna manera mantengan tu personalidad, los buenos profesores son aquellos que consiguen lo mejor de sus alumnos, transmitiendo sus ideas pero manteniendo el carácter y personalidad, sin imponer”.
Usted que ha tenido esta oportunidad de visualizar varios países, ¿qué es lo que le falta a México para llegar al nivel de otros países o viceversa, qué se le puede aprender a México?
“Estados Unidos necesita programas como este, hay zonas terriblemente deprimidas en las que hay muchísima violencia y sinceramente creo que debería hacer más de estos trabajos, lo que ocurre ahí que México necesitaría tomar el ejemplo, es que en los propios colegios la música se tomara más enserio, en Estados Unidos es el mejor ejemplo que las artes en general forman parte de la educación desde el principio, eso tanto en México y Europa está descuidado”.
¿Cuáles son sus planes a futuro para este proyecto?
“Seguir, trabajar más, esto es una pirámide y la idea es tener una base que es la que alimenta a los de arriba, ahora mismo hemos llegado a un momento bueno donde ya tenemos dos orquestas (principiantes y expertos)”.
Para agendar:
“Queremos invitar a todos los lectores para que asistan al Teatro Bicentenario a nuestro ensayo, es gratis pero hay que recoger las localidades en taquillas del teatro”
Domingo 14 de Julio
Teatro del Bicentenario
12:00 Horas
EN CORTO
Ángel Gil Ordoñez
-Director musical de Post Classical Ensemble en Washington y Perspectives de Nueva York.
-Director de estudios orquestales en la Universidad Georgetown en Washington DC.
-Asesor educativo y musical de Trinitate Philharmonia.