Con la conferencia que ofreció ayer el magistrado del Juzgado Primero Penal, Víctor Federico Pérez Hernández, concluyó la Semana Jurídica, con la que se festejó el Día del Abogado.
Detrás de cada abogado hay una historia qué contar sobre su profesión, que muchas veces ha sido incomprendida.
Por tradición familiar
El magistrado de la primera Sala Penal, Víctor Federico Pérez Hernández, confesó que es abogado por tradición familiar.
Su padre es abogado y notario público. También tiene un tío y un primo que son litigantes.
“En un principio no me llamaba mucho la atención la carrera de Leyes, a pesar de que mi padre me llevaba a los juzgados desde los seis años de edad.
“Por ello conozco todas las modificaciones, la estructura de los juzgados, el sistema penal, el personal; eso me hizo recapacitar para comprometerme a ser abogado”.
Ser abogado, agregó, es un compromiso con la sociedad y con uno mismo.
“Actualmente la carrera de abogado es una profesión con muchas oportunidades”, expresó el magistrado.
‘Es carrera amplia’
El abogado y notario José Antonio García Retana contó que los negocios de su padre, quien era transportista, fundador de la línea Centro-Bellavista y Julián de Obregón, lo motivó a estudiar la carrera de Derecho.
“En la empresa había varios abogados y eso me motivó. Con esta carrera se obtienen conocimientos de la sociedad en general”, compartió.
Ya con 73 años de edad, de los cuales 48 los ha dedicado a la abogacía, el abogado manifestó que lo mejor que le pudo haber pasado en la vida es ser abogado y notario.
Cambia Medicina por Leyes
El abogado penalista y ex agente del Ministerio Público, Manuel Lira Guzmán, de joven soñó con ser médico, pero al no poder ingresar a la Escuela de Medicina de León, optó por la de Leyes.
“No me arrepiento. El elegir mi carrera de abogado fue algo muy circunstancial. Terminé mi prepa, pero al no entrar a Medicina, entré a la carrera de Leyes, tras regularizar mis materias”.
Fue aceptado en la Universidad de Guanajuato con la ficha No. 78, de la generación 1967-1971.
Luego fue agente del Ministerio Público, investigador en San Francisco del Rincón un año; en la Junta de Conciliación y Arbitraje, dos años; Ministerio Público en León, seis años. Ya cumple 42 años de ejercer la abogacía.
“Estoy satisfecho con mi profesión. Me llena mi carrera. Es difícil en la práctica, sobre todo porque es muy competida. De las universidades ‘patito’ egresan muchos abogados. La carrera me ha dado muchas satisfacciones personales”, manifestó.
‘Estoy orgulloso’
Luis Ernesto Gutiérrez Alcalá, abogado desde hace 30 años, reveló que desde pequeño sintió el llamado a ejercer el derecho a defender a los demás.
“Desde pequeño siempre pensé cómo ayudar a defenderse a los más necesitados. Mi sueño y mi ideal se ha convertido en una realidad día con día a través del servicio privado y de la función pública, por lo que estoy agradecido con Dios, la sociedad y las instituciones a las que he servido. Estoy orgulloso de mi profesión”, dijo el litigante.
Forma parte del Colegio de Abogados y tiene certificación como mediador privado.
En la pasada Administración fue el fundador de la Dirección de Oficiales de Mediación, la primera a nivel nacional y con reconocimiento en toda América Latina.
Son abogados de corazón
Con la conferencia que ofreció ayer el magistrado del Juzgado Primero Penal, Víctor Federico Pérez Hernández, concluyó la Semana Jurídica, con la que