En vísperas de la llegada del Papa Francisco a Río de Janeiro (Brasil), en la favela de Rocinha se ha recrudecido la violencia vinculada al tráfico de droga.
Rocinha es la barriada más populosa de la ciudad, con al menos 70 mil vecinos, y era una de las favelas que las autoridades daban por pacificadas.
El Papa no la visitará, pero el deterioro de la seguridad en este lugar es una señal que preocupa mucho a las fuerzas del orden de cara a los días que estará en la ciudad el Papa Francisco.
En una operación bautizada Paz armada, decenas de policías subieron a Rocinha con 58 órdenes de detención de supuestos traficantes de droga que todavía operan en la favela.
Fueron detenidas 30 personas y descubiertos la friolera de 100 puestos de venta de droga desparramados por toda la barriada.
La Policía, con ayuda de cámaras colocadas en Rocinha después de su pacificación, y rastreando también información en las redes sociales, consiguieron localizar a los traficantes en callejuelas que ni siquiera figuran en Google.
En Rocinha, la Unidad de Policía Pacificadora existe con carácter permanente un batallón de 700 policías.
“Limpian” la favela más grande de Río de Janeiro
En vísperas de la llegada del Papa a Río de Janeiro, en la favela de Rocinha se ha recrudecido la violencia vinculada al tráfico de droga.