La satisfacción de ver sus sueños hechos realidad, se vio reflejado en el rostro de un grupo de universitarios, egresados de la división de Ciencias de la Vida.
A cinco años de comenzar una aventura académica, inmersa de misterios, miedos, pero sobre todo de deseos de superación, los ahora ingenieros en Alimentos, ingenieros en Ambiental y licenciados en Agronegocios, acudieron al templo de San Juan Bosco, con la firme intención de agradecer por los logros alcanzados.
Felices de ver a sus seres queridos reunidos en una fecha tan especial, los ahora ingenieros y licenciados, agradecieron a su familia el incondicional apoyo que a lo largo de su preparación académica les brindaron.
Para celebrar el triunfo obtenido, los recién graduados organizaron una gran fiesta en el salón del Club Campestre.
Al festejo se dieron cita amigos, familiares y catedráticos, quienes ofrecieron sinceras muestras de cariño y felicitaciones a los graduados.
La velada se tornó en un ambiente lleno de risas, gratas charlas, baile y mucha diversión.
Al llegar la madrugada, la nostalgia de jamás volver a compartir el salón de clases, se hizo presente y los ahora profesionistas se despidieron de sus compañeros de generación.

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