Advierte Sapal que continuarán las clausuras masivas de curtidurías contaminantes en la zona urbana.
Hoy por la mañana, en las oficinas de Sapal, se llevó a cabo una reunión donde los representantes de la Cámara Nacional de la Curtiduría (Canacur), de la Cámara de Industriales de la Curtiduría (Cicur) y la Asociación de Industriales de la Curtiduría (Adicur), acordaron respetar los convenios que se tienen firmados con Sapal.
Al final el director de Sistema de Agua , José Enrique Torres López, informó que no se dará marcha atrás en las acciones que se han tomado y las tres curtidurías a las que se les clausuró el drenaje ya no podrán realizar procesos húmedos.
Enrique Torres precisó que de esas 29 curtidurías irregulares, sólo se actuó contra 5, por lo que hay aún 24 que podrán ser clausuradas y se dará una prorroga por lo que resta del presente mes para que se regularicen.
“Si no hacen convenio les vamos a clausurar. Vamos hacer un corte de caja los 15 días que quedan del mes para ver cuántos se han acercado a firmar convenio, si no lo hacen serán clausurados en la primera semana de agosto”, advirtió Torres López.
El funcionario de Sapal destacó que de las 24 curtidurías, se tienen ya dictamen jurídico y técnico de 17, y para finales de este mes tendrán el de las otras 7.
“Esto quiere decir que para finales de este mes tendremos el dictamen técnico y jurídico de esas 24 para poder clausurar el drenaje de descargue en cualquier momento; si llegan a firmar un convenio ya no procederemos y daremos seguimiento al programa de acciones”.
“Los que no se acerquen de esos 24 les vamos a clausurar”, reiteró Enrique.
Ninguno de los 24 curtidores que están en la mira de Sapal son socios de alguna de las agrupaciones de la curtiduría.
Hoy por la mañana se reunieron los representantes de los diferentes gremios de la curtiduría.
Torres López manifestó que se les dio a conocer seguirán las clausuras masivas contra curtidores si no se llegan a acuerdos, pero también que se respetarán los convenios que se han firmado con las tres cámaras.
También se les informó que de las cinco tenerías contra las que se tomaron acciones, una estaba afiliada a la Adicur, por lo que no se procedió.
De las otras cuatro, se llegó a acuerdo y se firmó un convenio con dos y las otras dos ya será clausuradas definitivamente, es decir, ya no se les permitirá que sigan realizando procesos húmedos.
“Lo que pretendíamos es que con estas cinco acciones (clausura de estas cinco tenerías), que las demás curtidurías que quedan se acercaran a Sapal, de no hacerlo en los próximos 15 días se les clausurará”, añadió Enrique.
De las cuatro empresas a las que se le clausuró, sólo una reanudó sus operaciones el mismo martes. Se trata de Curtidos Alba, propiedad de Francisco Alba, que se localiza en el No. 1119 de la calle Aquiles Serdán, en el Barrio Arriba.
Esta curtiduría sólo mantuvo clausurado por dos horas el drenaje y por estar afiliada a la Adicur, se respeto el convenio que tienen con Sapal. Sin embargo, las otra tres seguían sin operar los procesos húmedos.
La tenería que se localiza en la calle Joaquín Moreno, en la colonia Niños Héroes, el propietario, quien se reservó su nombre, manifestó que esperaba que para el lunes le reabrieran el drenaje.
Destacó que por lo pronto prefiere tener cerrado. Los dos tambores, en los que procesa más de dos toneladas de cuero, están parados y los dos empleados que tenía los mandó a descansar.
“Esto de la curtiduría ya está muy difícil. La mayoría son maquiladores y hay una competencia desleal entre nosotros mismos”, señaló.
La tenería que se ubica en la calle Uruapan No. 437 de la colonia Michoacán, seguía operando en los procesos no húmedos, con el drenaje clausurado.
“Aquí rentamos. No sabíamos de convenios. En esta misma situación hay otros pequeños curtidores que tienen temor de que les cierren. Aquí laboramos 10 personas”, dijo José Luis Castro.
La empresa que se encuentra en el número 301 de la calle Palo Cuarto, de la colonia La Brisa, seguía operando, pero con el drenaje clausurado.
“No tenemos trabajando los tres tambores con capacidad para procesar 100 cueros cada uno. Esperamos que la próxima semana nos abran el drenaje. Laboramos 10 personas y sólo curtimos cuero de cabra”, dijo uno de los trabajadores.
Sin embargo, para muchos vecinos de las tenerías, las acciones que está tomando Sapal son una bendición.
“Las tenerías han sido una serio problema. Mire aquí en la calle Constancia, entre la 27 de septiembre y Alfaro, hay una tenería que abrieron en el fondo de una casa. Así tienen trabajando muchos meses y no entienden”, manifestó José Manuel González, vecino.
Se citó que en la Limbo, Noriega, Dr. Gutiérrez, siguen operando tenerías irregulares.
“Los tambores dañan las estructuras de las casas. Tienen motores muy grandes y generan gran contaminación con los solventes que manejan. Ya era necesario que les pusieran un alto y los reubiquen”, dijo Antonio Santos, vecino de la calle Noriega.
Pero también hay curtidores irregulares que están temerosos.
“No nos hemos reubicado porque no tenemos capital. Aquí iniciamos hace algunos años, en lo que eran bodegas; tramos de cumplir con las normas, pero no tenemos apoyos”, dijo Juan Manuel, quien tiene su micro curtiduría en la colonia Loma Bonita.
El presidente de Adicur, José Rodolfo Rodríguez, y el Secretario, Fernando Pérez, señalaron que en la reunión con Sapal, se acordó que se respetarían los convenios firmados con las cámaras y que no se molestaría a los socios.
Sin embargo, negaron hablar sobre las tenerías que han sido clausuradas, añadiendo que no pertenecen a ninguna agrupación, y que acordaron que Sapal daría información sobre las negociaciones que tengan en un futuro.

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