Con participaciones en torneos internacionales en varios países y de los máximos exponentes en México, en su carrera como jugador de Boliche, Benjamín Javier Tezcucano González le dio a Irapuato un Campeonato Mundial.
Inicio en esta disciplina a la edad de 15 años, lleva practicándolo 36 con triunfos, derrotas, sin sabores; ha estado en la cima en un deporte que él considera es elitista porque cuesta caro practicarlo, pero también reconoce que une a la familia por lo bonito que es y ayuda a sacar el estrés.
“Comenzamos muy chicos a la edad de 15 años en la categoría de novatos, posteriormente ya en forma profesional, logramos un Campeonato Mundial por equipos en los Estados Unidos de Norteamérica”, reveló sonriente Javier Tezcucano mientras recordaba esos momentos inolvidables.
“Después, con la edad, de siete años a la fecha nada mas lo tomamos en forma amateur participando de vez en cuando en torneos que nos invitan de otros municipios”, mencionó nuestro personaje, quien es una persona muy querida en Irapuato por los servicios que brinda en su empresa, siempre ayudando a la gente que más lo necesita, en especial en esos momentos cuando se presenta la partida de un ser querido y se carece de recursos para contratar un servicio funerario.
Ganó un Campeonato Mundial…
Como pionero del Boliche en Irapuato nos habló de su trayectoria en esta disciplina, “el Campeonato Mundial recuerdo que lo ganamos en el año de 1994, el equipo lo integramos un servidor, Marcos Martínez de la ciudad de León y nos reforzamos con dos seleccionados de México, Roberto Silva que todavía sigue siendo de los mejores en el país y Alfonso Rodríguez, hoy por hoy lo mejor que ha tenido México en el Boliche, fue algo maravilloso ir a otro país y salir triunfadores, es una cosa que nunca se olvida”, citó.
¿Además del título mundial que otros logros ha obtenido?
“Bueno, torneos internacionales en Costa Rica, Puerto Rico, también aquí en el país en nacionales y regionales en ciudades como San Luis Potosí, Guadalajara, Querétaro, Monterrey, Yucatán, así como de invitación en países donde se practica el boliche”.
¿Cómo nace la inquietud de practicar el Boliche?
“Pues en esos tiempos no había otra diversión más que el Boliche, recuerdo uno muy famoso, El Bol Playa que estaba en la calle Guerrero casi esquina con Fernando Dávila, ahí era una nevería, había unas mesas propiedad del licenciado Garibay, fue por los años setentas y estuvo abierto hasta 1978”.
“Después en el año de 1979 el mismo licenciado Garibay puso uno que se llamaba Bolerama Heat, que ahora es el Salón Roma, en la calle Grillito Cantor, atrás del estadio Sergio León Chávez, ese estuvo muy bien hasta 1985 cuando lo quitaron”.
“Ahí se jugaban torneos muy buenos con la señorita Alcocer que organizaba esas competencias los días lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y los fines de semana”, refirió.
¿Cómo definiría usted al Boliche?
“Pues es para salir de la rutina porque uno toda la semana está trabajando, cuando uno sale acude a jugar para distraerse, hacer lo que a uno le gusta y sacar la emotividad, porque es mejor pegarle a los pinos que andarle pegando al prójimo, ahí te desfogas y desquitas todo tu stress, sacas tu fuerza pegándole a los pinos con una bola de Boliche”, sonríe.
¿Qué diferencia hay con otros deportes?
“Pues el Boliche es un deporte que se juega mucho en América, los americanos tienen sus deportes preferidos, tienen el Beisbol como el ´Rey de los Deportes´, el Futbol Americano y fíjate que se juega más Boliche que Futbol en los Estados Unidos”.
“El Boliche es considerado un deporte elitista porque actualmente una línea viene costando 50 pesos y para jugarlo a un nivel bueno hay que jugar unas seis líneas diarias, entonces no cualquiera puede tener 150 o 300 pesos para jugarlo diario”, dijo.
“Además como es un deporte integrado que por lo general participan hasta cuatro personas, el papá, la mamá, los hijos, los amigos; si alguien va al Boliche y lleva cuatro o seis personas pues tiene que gastar más de mil pesos en una sección, entonces no cualquiera lo juega”.
Reiteró: “Allá en Estados Unidos te cobran dos dólares la línea, entonces la gente sí lo puede jugar, repito, es una disciplina que se juega en conjunto, por lo tanto se tiene que tener con quien vas a competir, a veces en una sola mesa se juntan hasta cinco personas y si a ti te toca pagar la cuenta de tres líneas que juegan cinco personas son casi mil pesos diarios acá en México”.
“Por ejemplo, en Estados Unidos hay torneos profesionales, regionales, el Boliche se compara como el Ping Pong, como Squahs, el Tenis, el Golf, acá en Irapuato ya no hemos jugado torneos de calidad puesto que está apagado, pero en muchas ciudades se sigue jugando a muy buen nivel”, señaló.
¿Regresaría el Boliche a Irapuato?
“Fíjate que Recórcholis que es un centro de entretenimiento de niños que se localiza en Plaza Cibeles, tenía ya un Boliche, pero por no estar de acuerdo con los dueños de Plaza Cibeles se lo llevaron y hace tiempo iban a volver a ponerlo pero sucede que el dueño lo puso a la entrada a la ciudad de León, son unas instalaciones muy bonitas, en León hay varios Boliches, el Bol León, el Bol recórcholis que acaban de inaugurar hace quince días”.
“En este sentido, nosotros lo amantes de este deporte hemos platicado con el gerente de Recórcholis, el nos pidió que pongamos en las sugerencias que vuelvan a traer el Boliche a Irapuato para que no lo estén poniendo en otras ciudades, porque aquí hay mucha afición, contamos como con siete equipos que van a jugar a Salamanca, entre ellos muchos de mis empleados, mis hermanos, mis hijos y sobrinos sigue jugando allá”.
Para concluir Javier Tezcucano remató:” El Boliche es uno de los deportes por excelencia en los Estados Unidos que une a la familia, allá ningún deporte que yo conozca puede intervenir la esposa, los hijos, abuelos, suegros porque de los juegos de mesa es la forma de unir a la familia”, concluyó.
Viva voz
“El Boliche es uno de los deportes por excelencia en los Estados Unidos que une a la familia, allá en ningún deporte que yo conozca puede intervenir la esposa, los hijos, abuelos, suegros porque de los juegos de mesa es la forma de unir a la familia, es mejor pegarle a los pinos que andarle pegando al prójimo”.
Javier Tezcucano
Campeón Mundial