La experiencia de la implementación del clústers y su impacto en el desarrollo de una ciudad y, específicamente, en la educación, fue conocida de primera mano por directivos de instituciones educativas, catedráticos y trabajadores de la educación de la región Laja-Bajío.
La doctora Burke Murphy, consultora en clústers industriales, expuso la transición que tuvo la ciudad de Puebla con la instalación de la planta automotriz Volkswagen, y la experiencia personal que tuvo al implementar clústers en el condado de Minessota, Estados Unidos.
En el caso específico del área metropolitana de Minessota, la especialista explicó que los líderes de los distintos sectores -civil, público y privado- llegaron a la conclusión de que, para detonar la ciudad, necesitaban tener una visión unificada donde todos unieras fuerzas.
Un análisis dio como resultado el impulso a la competitividad mediante distintos clústers: el de servicios financieros, el de tecnología de información, el de dispositivos médicos, y manufactura metálica, tecnología de producción, publicación y editoriales, entre otros.
De acuerdo con la doctora, un clúster es un grupo de empresas y asociaciones, cercanas geográficamente, interconectadas en un campo particular, ligadas por sus semejanzas y su complementariedad.
Este mismo modelo se echó a andar en Puebla, tras la llegada de Volkswagen.
Ahí los diversos sectores se integraron en clústers para dar cobertura a las necesidades de los pobladores y aumentar la competitividad. Se creó además ‘Sintonía’, una propuesta de trabajo colaborativo que tiene el fin de incrementar la competitividad y el desarrollo económico y social de Puebla. Quizá uno de los clústers más importantes en Puebla es el de educación, que fue presentado en la reunión de ayer.
Miguel Ángel Méndez y Laura Galindo Domínguez, coordinadores del clúster de educación, aseguraron que la creación de éste ha permitido cubrir la demanda de las industrias que llegaron con Volkswagen y con Audi, y la de las propias armadoras.
El clúster -explicaron- integra a las universidades de Puebla que deseen laborar en conjunto para satisfacer la demanda de la industria en tres aspectos: licenciaturas e ingenierías, especialidades y capacitaciones al interior de las empresas.
Los representantes del clúster se acercan a las industrias, conocen sus necesidades y las presentan en las sesiones semanales que realizan con las universidades interesadas.
De acuerdo con las solicitudes, los miembros del clúster plantean el programa educativo, la capacitación o el desarrollo de diplomados, talleres, etcétera, que se necesitan. Si una universidad puede satisfacer la demanda, lo hace; si no, complementa su oferta con la de otra.
Expone especialista impacto de clústers
Burke Murphy explicó que estos son un grupo de empresas y asociaciones interconectadas en un campo particular con el fin de aumentar su competitividad