La inseguridad y el vandalismo van en aumento en la zona urbana de la presa Mariches, ubicada en la colonia Piletas II Sección.
Delincuentes ya se robaron un tramo de la malla ciclónica de seguridad que sirve proteger a los ciudadanos de una posible caída al canal de desfogue.
“No hay seguridad. Los fines de semana acuden muchos vándalos a drogarse y cometer todo tipo de delitos. Las patrullas no vienen a esta zona; no hay alumbrado público y las calles están sin pavimentar”, señaló María Dolores Contreras Mares, vecina de la presa.
A unos pasos de la cortina del embalse hay un pequeño parque, el cual está descuidado y lleno de maleza.
“Crearon un parque que sólo sirve de refugio para los delincuentes. Trasplantaron muchos árboles, pero todos están ya muertos. La hierba está alta y hay muchos mosquitos”, denunció Marisol Rivera.
En la calle Oviedo, que colinda con la cortina de la presa, bajo la sombra de un árbol se ofrecen cursos de Verano a un grupo de pequeños vecinos del lugar.
“Preferimos estar aquí en la calle dando clases de dibujo y otras manualidades a los niños que estar en ese parque”, dijo Manuela Ortiz.
No hay restricciones para caminar en la cortina de la presa. Incluso hay vehículos que transitan por allí.
La Mariches forma parte del sistema de presas de regulación en León, cuyo objetivo es contener las aguas broncas que escurren en temporada de lluvias desde las zonas altas de la ciudad, como Piletas, hacia las zonas bajas.
Su construcción culminó en el 2008 y hasta la fecha ha cumplido con su objetivo.
Tiene dos canales, el más grande se localiza del lado derecho de la cortina, pero está lleno de basura y piedras; los muros y paredones están graffiteados y son el punto preferido por los vagos.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *