Celaya y la región no pasaron desapercibidas para el grabador más importante que ha tenido México.
Con su característico talento para el grabado, el pintor y caricaturista mexicano, famoso por sus litografías con escenas de muerte, José Guadalupe Posada plasmó pasajes vinculados con la historia de la ciudad y de la región.
El historiador y coordinador del Museo de Celaya, Historia Regional, Rafael Soldara Luna informó que fueron localizados dos documentos originales ilustrados con grabados de Posada y cuyos corridos tienen relación con Celaya.
Los documentos que datan de finales del Siglo XIX, se encontraron justo en el marco del 100 aniversario luctuoso del grabador.
El primero es el corrido de la muerte de Valentín Mancera, un bandido de San Juan de la Vega que murió en 1882, famoso por robar para entregar el botín a los pobres. Era buscado por la Policía y, tras ser traicionado por su amante San Juana, lo capturaron y fusilaron.
El grabado de Posada muestra una imagen en la parte superior, se observan cuatro hombres; a la derecha, dos son policías y en medio llevan a Valentín Mancera; a la izquierda se observa un trovador con su guitarra.
El grabado se titula ‘Versos de Valentín Mancera. Traídos del estado de Guanajuato’. Debajo de la imagen cita ‘Año de mil ochocientos ochenta y dos, muy presente, murió Valentín Mancera, murió el Espada Valiente’.
En el frente, el grabado muestra el estribillo del corrido a Valentín Mancera y seis de sus versos. Atrás sigue el corrido y al pie se lee la información de la imprenta “México.- Imprenta de Antonio Vanegas Arroyo, calle de Santa Teresa, núm. 1”.
“Se sabe que a Posada lo apoyó mucho un impresor de apellido Vanegas; incluso se lee la información en el grabado”, dijo Rafael Soldara Luna.
El otro grabado hace alusión al pueblo de Amoles (ahora Cortazar); se trata del corrido de un valiente ‘a sus valedores’, como lo indica el título.
La imagen muestra en la parte superior derecha a un ranchero retador con su caballo, y abajo a la izquierda se ven hombres con expresión admirada y molesta.
Los grabados fueron prestados temporalmente al Museo de Celaya y serán exhibidos próximamente en la sala del Porfiriato.
Rafael Soldara informó que el dueño de los documentos está en la disposición de donarlos.
El grabado en la historia
José Guadalupe Posada tenía muchos oficios, pero el del grabado lo usaba para satirizar los hechos de la época.
La técnica del grabado consiste en la elaboración de placas esgrafiadas que se entintan y luego se imprimen a presión sobre hojas.
“Todo era a tinta negra, lo que se hacía para darles más vistosidad era imprimir sobre hojas de colores”, explicó el Historiador.
Los grabados que ahora están en el Museo, pudieron ser usados como panfletos para entretener.

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