Renuevan tradición de “Velada” y “Comida”

La Velada del Recuerdo y La Comida del Ausente, hoy conocida De la Amistad, son tradiciones que surgen por el apego de hijos ausentes a su tierra, comenta el cronista Ezequiel Hernández Lugo.
Hernández Lugo platicó sobre los inicios de la Velada del Recuerdo.
“Esta tradición la iniciaron los laguenses que se encontraban radicando fuera de la ciudad, sobre todo en la ciudad de León, Guanajuato, iniciando éstos la Comida del Ausente, encabezados por don Francisco Álvarez, quienes vinieron a la ciudad para el inicio de las fiestas del año de 1938, solicitándole al padre encargado de El Calvario que los recibiera, y después de la misa, a ellos se les había ocurrido invitar a una orquesta de música que trajeron de León, dándose por primera vez el canto a las afueras del templo de El Calvario”.
Agregó que después de estar tocando la orquesta afuera del templo, los laguenses se vinieron calle por calle tocando con este grupo de músicos, hasta terminar en el Jardín Principal, donde tocaron un rato y ahí se pusieron de acuerdo para irse a comer juntos, decidiéndose por el Jardín Grande, donde, a decir del cronista, se llevó a cabo la primera Comida de la Amistad.
Narró que después de este evento el grupo de laguenses siguió relacionándose con otros paisanos radicados en varias ciudades del País, como la Ciudad de México, Torreón, Guadalajara, Aguascalientes, para la celebración de la imagen del Señor de El Calvario.
“Fue ahí donde acordaron de que cada año en la víspera del día 6 de agosto, traerían una actividad o grupo de donde vinieran y hacer una velada literaria musical, como Velada del Recuerdo. ¿Por qué del recuerdo? porque como la mayoría no vivía en la ciudad, se ponían a recordar de sus años de niñez en Lagos, de ese Lagos que habían dejado, ahí se ponían de acuerdo para irse a la Comida del Ausente, que entonces sí eran ausentes”, añadió Hernández Lugo.
En los años 40, comentó, en algunas ocasiones se contó con la presencia del doctor Mariano Azuela, siendo un entusiasta promotor de esta actividad también Salvador Azuela, Antonio González Cárdenas, el Lic. Alfonso de Alba y el Dr. Jesús Delgadillo Araujo, consolidando estos personajes tanto la Velada como la Comida del Ausente.
Urbano Zamorez fue, a decir del cronista, otro promotor de estas tradiciones, ya que mandaba cartas a todos los laguenses que radicaban fuera, para ponerse de acuerdo en su contribución a estas actividades, creando el primer directorio de hijos ausentes de Lagos de Moreno.