Los niños entre los 6 y 12 años de edad son los que están presentando la población más propensa a padecer obesidad morbida, informó Guadalupe Medina Hernández, jefe de Nutrición en el Hospital General de Irapuato.
La obesidad mórbida, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es la más temible, debido a las expectativas de causar una discapacidad en el paciente, siendo la obesidad de clase III y que calcula un índice de masa corporal de 40, con respecto al peso y la altura.
La obesidad en los menores de edad está provocando que se tenga un mayor número de niños con padecimientos como diabetes mellitus y altos niveles de colesterol, por la falta de actividad física y el consumo de comida chatarra.
En el estado de Guanajuato uno de cada cinco escolares padece de sobrepeso u obesidad, así como a uno de cada tres adolescentes, en Irapuato se cuenta con la detección de 3 mil 809 niños atendidos por la Secretaría de Salud en control de crecimiento y nutrición.
Giancarlo Aguilera González, de 3 años, pasa todo el día con su abuela, María Enedina Guzmán González, de 40 años, quien le prepara las tres comidas del día.
“Tenemos la fortuna de comer más o menos, en la mañana desayuna cereal con leche y un Danonino, que le gusta mucho, igual que el Yakult y el yogurt, come de todo, le gusta mucho el melón y la tuna, sobre todo ahorita que es temporada”, compartió.
El principal temor de doña María es que el pequeño Giancarlo se ponga “gordito” al entrar al kinder, donde no sabe si comerá lo que debe y se abstendrá de ingerir golosinas.
Medina Hernández, como especialista en nutrición y diabetes, señaló que hace falta que nutriólogos especializados instruyan a los maestros en las escuelas, para que cuiden a los escolares.
La educación nutricional y los hábitos alimenticios deben comenzar a trabajarse desde el embarazo, en opinión de la nutriologa, para fortalecerlo a la hora en que los niños están expuestos a la comida chatarra.
“La alimentación que damos los padres de familia trabajamos mucho los hidratos de carbono, dentro de los malos hábitos alimentarios tenemos diario el refresco, que es una bomba explosiva y a parte, la inadecuada actividad física, es importante que hagan tres alimentos, que sean equilibrados, con una cena ligera y meter colaciones a base de frutas y verduras, tenemos la jicama, el pepino, la lechuga y los nopales, que son muy ricos en fibras y agua más media hora de actividad”, recomendó.
Las aguas frescas, el consumo de frutas y verduras pueden disminuir la tendencia al sobrepeso y la obesidad, para evitar futuros adultos enfermos.
Prevalece mala alimentación en irapuatenses
Los nutriólogos y especialistas piden que los maestros orienten a los niños para que consuman productos sanos.